Vinos espumosos

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Sirven para acompañar el aperitivo, el postre o un buen marisco. En ellos se pueden apreciar olores de panadería (por las levaduras) y de flores o frutas. Tiene gusto de vino, pero un tacto especial por sus burbujas. Una bebida que provoca una sensación agradable y diferente.

Vinos espumosos y maridaje

Estos vinos van tanto con los entrantes y aperitivos como con los postres. Son un acompañamiento idóneo para los mariscos crudos o cocidos, para las ensaladas frescas de verano para las salsas y cremas suaves. Eso sí, hay que tener en cuenta que no va con los platos a base de carnes con salsas fuertes.

“Los vinos espumosos van muy bien con los mariscos crudos o cocidos

A la hora del postre el vino espumoso va con casi todo: frutas, helados artesanales y, por supuesto, los dulces elaborados a base de chocolate.

En este vídeo puedes ver cómo descorchar una botella de vino espumoso

Por definición, son vinos que, procediendo de variedades reglamentarias, contienen, debido a una elaboración especial (una segunda fermentación), gas carbónico de origen endógeno.

Cuando se sirve este vino se forma una espuma de sensible persistencia, seguida de un desprendimiento de burbuja.

Hay varios tipos de vinos espumosos según su origen y el tipo de elaboración. Así se pueden encontrar “vinos gasificados”, a los que se les ha incorporado industrialmente la totalidad o parte del gas carbónico que contienen; “vinos de aguja”, que son aquellos que por su origen o por su particular elaboración conservan una parte del gas carbónico procedente de la fermentación de azúcares propios o añadidos. Este gas carbónico se desprende en forma de burbujas sin que llegue a producir espuma; y por último, los “vinos espumosos naturales”, en los que se centra este reportaje.

Existen varios tipos de espumosos naturales en función de la tecnología que se utilice en su elaboración. Sobresalen los obtenidos por el “método tradicional”, los “granvas” y los “transfer”.

Hay otras categorías de espumosos en función de la cantidad final de azúcares que poseen: “Brut Nature” (sin adición de azúcares), “Extra brut” (de 0 a 6 gramos por litro), “Brut” (de 0 a 15), “Extra seco” (de 12 a 20), “Seco” (de 17 a 35), “Semi-seco” de (35 a 50) y Dulce (más de 50 gramos):

Tipos de espumosos naturales 1. Cava, vino espumoso elaborado por el método “Champanoise” o método tradicional. Hay que partir con un vino base que no tiene que superar los 11 grados, al que se le añade el “licor de tiraje”, que no es más que una mezcla de azúcares y levaduras en un vino algo más viejo que el vino base. Una vez mezclado, se llenan las botellas y se cierran con una chapa para, posteriormente, trasladarlas a las cavas para una segunda fermentación. Aquí, las botellas son depositadas en horizontal durante un periodo mínimo de 9 meses. Al finalizar esta segunda fermentación las botellas se trasladan a los “pupitres”, donde las botellas se colocan inclinadas hacia el tapón, para que los sedimentos se depositen en el cuello de la botella. Cuando están todos los sedimentos depositados se produce el “degüelle”, congelando el cuello de la botella en posición vertical, abriendo posteriormente las botellas para eliminar los sedimentos y añadir el “licor de expedición”.

2. Fermentación en botella o “transfer”. Se trata de un proceso similar al del cava, pero la fermentación es de tan sólo un periodo de dos meses y la eliminación de los sedimentos se realiza trasvasando el líquido a otros depósitos o botellas.

3. Granvas o grandes envases. En este tipo de vino espumoso, la segunda fermentación tiene lugar en envases cerrados herméticamente. El periodo de fermentación dura 21 días y al finalizar se trasvasa a botellas.

La diferencia de los tres tipos de espumosos naturales es:

El periodo que transcurre desde el tiraje al degüelle o adición del licor de expedición: en el cava, 9 meses; en el “transfer”, 2 meses; y en el “granvas”, 21 días. La ausencia de degüelle en el “transfer” y “granvas” y cómo se produce la segunda fermentación en cada uno de ellos.

No hay pues grandes diferencias en el procedimiento de obtención de los tres tipos. Aunque, eso sí, la unión de una fermentación lenta en el tiempo, en botella y con mínimas oscilaciones y el degüelle, hacen del espumoso natural tipo Cava un producto de una calidad media algo superior a la de los fermentados en botella o granvas.

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