El Valencia llegó a someter al Eindhoven con un 4-0 hasta el minuto 82. Entonces, dos goles de los visitantes cambiaron el estado de ánimo del entrenador. Unai Emery habla de que faltó constancia y de que hay diferencia entre partidos buenos y soberbios. Pablo Hernández apoya la irritación de su entrenador por esos detalles que cambian la actitud con la que hay que afrontar la vuelta.