Los vecinos de Écija han decidido dar color a las calles de la ciudad  después de sufrir uno de los peores años que recuerdan debido a las graves inundaciones de 2010. Las lluvias inundaron cientos de casas hasta seis veces y provocaron el desbordamiento del Genil y el Argamasilla,inundando un tercio del casco urbano de la ciudad. Decenas de familias quedaron aisladas a causa de las riadas y más de mil viviendas quedaron anegadas. Ahora, una empresa catalana ha donado 14.000 litros de pintura para restaurar las casas, y los vecinos empiezan a ver el futuro con otro color.