Con la llegada de la Navidad aumentan los hurtos en tiendas de alimentación. Se roban sobre todo alimentos para consumo propio o para venderlos por encargo.   Una cámara de seguridad de uno de los establecimientos grabó cómo una mujer se mete embutidos y turrones bajo la ropa. Además esta mujer es reincidente. Hace unos meses robó un jamón entero.  Otra imagen muestra a una chica joven que también roba en el mismo establecimiento. Se gira, mira a su alrededor y cuando nadie la ve se esconde dos tubos de pasta de dientes en el bolso. El propietario está desesperado ha tenido que instalar 8 cámaras de seguridad. Tenía perdidas de hasta 1000 euros mensuales por hurtos.