El año ha arrancado con temperaturas más de tres grados por encima de las del pasado enero, algo que se nota especialmente en la costa levantina donde los termómetros pasaban a mediodía de los 20 grados. Así las cosas, la gente ha salido a la calle en manga corta y muchos son los que se han atrevido a pasear por la playa en bañador e, incluso, a terner un primer acercamiento al agua, aunque esta sí sigue todavía muy fría.