Actualizado Martes , 24-11-09 a las 17 : 53
Actualmente, 33,4 millones de personas en el mundo viven con sida. Sólo en el año 2008 se produjeron casi tres millones de nuevos contagios y otros dos millones de personas murieron por la enfermedad. Las cifras siguen siendo muy altas, pero no todo son malas noticias.

La mayoría de los gobiernos se han puesto las pilas en la lucha contra esta enfermedad para la que aún no existe ni vacuna ni cura definitiva, por lo que la prevención es de suma importancia. El resultado es que el número de nuevos contagios ha bajado un 17 por ciento en los últimos ocho años, según los últimos datos de la epidemia en el mundo publicados hoy por Onusida.
«Desde el inicio de la epidemia, cerca de 60 milones de personas han sido infectadas por el VIH y 25 millones han fallecido por causas ligadas al sida», indica el informe anual del organismo de la ONU que trabaja en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, desde que en 2001 fue firmado el compromiso de Naciones Unidas para luchar contra el sida, el número de nuevas infecciones en el África Subsahariana se ha reducido aproximadamente un 15 por ciento, lo que significa unos 400.000 contagios menos en 2008. En el Este asiático las nuevas infecciones disminuyeron cerca del 25 por ciento, mientas que en el Sur y el Sureste asiático la reducción fue del 10 por ciento en el mismo periodo. En Europa del Este, después de un espectacular incremento de contagios entre los consumidores de droga inyectada, la epidemia se ha estabilizado considerablemente. «Sin embargo, en algunos países hay signos de que las nuevas infecciones está aumentando otra vez», señala el informe.
El informe, hecho público hoy por el Programa de Naciones Unidas para el sida (Onusida) y la OMS, destaca que los programas de prevención «están marcando una diferencia». «Las buena noticia es que nosotros tenemos la evidencia de que el descenso que vemos es debido, al menos en parte, a la prevención», ha asegurado Michel Sidibé, director ejecutivo de Onusida. «Sin embargo, las conclusiones también muestran que si hacemos un mejor trabajo consiguiendo más recursos y programas donde más falta hace, el progreso será más rápido y salvaremos más vidas», señala.

Contagios en EE.UU. y la UEDe los 33 millones de personas que viven con VIH en el mundo, 2,3 millones se localizan en Estados Unidos y el Oeste y Centro de Europa. En 2008, se produjeron en esta zona 75.000 nuevos contagios y 38.000 muertes relacionadas con esta enfermedad.

Es curioso que en los países ricos, donde, a priori, cuentan con más recursos e información para prevenir el contagio, sigan produciéndose miles de casos cada año, principalmente por prácticas sexuales de riesgo. El informe de Onusida asegura que en Estados Unidos y la Unión Europea el principal modo de transmisión del VIH es el sexo entre hombres. La epidemia ha repuntado entre los homosexuales de muchos países de ingresos altos, una tendencia que tiene que ver, según los expertos, con un «incremento de las prácticas sexuales de riesgo». En cifras, mientras el ritmo de casos reportados de VIH entre homosexuales en Norteamérica, Oeste de Europa y Australia cayeron un 5 por ciento entre 1996 y el 2000; subieron un 3 por ciento anual entre 2000 y 2005. En Estados Unidos, las nuevas infecciones entre homosexuales se han incrementado desde los años 90, creciendo más del 50 por ciento entre 1991 y 1993 y entre 2003 y 2006.

En Reino Unido, los diagnósticos de VIH entre homosexuales crecieron un 74 por ciento entre 2000 y 2007, mientras que en Europa en general, el número de casos reportados entre homosexuales se incrementaron un 39 por ciento entre 2003 y 2007. Una tendencia que también se ha observado en Canadá.
Pero no perdamos de vista los contagios entre heterosexuales porque las cifras también son preocupantes. Mientras que en el Oeste de Europa el 29 por ciento de los nuevos diagnósticos se dieron en heterosexuales, en Europa central esta cifra asciende hasta el 53 por ciento. En Estados Unidos, los nuevos contagios por relaciones sexuales entre personas de distinto sexo se estabilizaron en la década de los noventa después de un incremento en los ochenta, pero en 2006, uno de cada tres nuevos contagios se produjo en heterosexuales.

Casos en EspañaEn este sentido, el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III de Madrid, Juan González-Lahoz, ha alertado de la falta de concienciación y la relajación que se está produciendo en los últimos años en España en relación con la prevención del sida, sobre todo entre los ciudadanos heterosexuales, que puede dar lugar a un aumento de la enfermedad en este colectivo.
El número de casos de sida en España está descendiendo cada año pero, mientras que hay grupos de riesgo como los homosexuales o los drogodependientes que usan jeringuillas que están «más concienciados», en la población heterosexual -donde se dan uno de cada tres casos de sida- la situación es distinta ya que «no terminan de concienciarse» de los modos de transmisión ni de que hay que tomar medidas para evitar el contagio por VIH.
«Se está bajando la guardia, ya que uno nunca piensa que le va a tocar a él ni que la otra persona vaya a estar infectada, lo que hace que disminuyan las medidas preventivas», señaló el doctor González-Lahoz, en declaraciones a Ep. Además, precisó, la falta de una sintomatología clara que identifique a los infectados con VIH dificulta su diagnóstico ya que «es imposible saber que una persona tenga el virus».

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