Las playas de Valencia disponen de cuatro puntos accesibles (El Cabanyal, La Malvarrosa, Pinedo y El Saler) que el Ayuntamiento pone a disposición de las personas con discapacidad, física o psíquica, para poder disfrutar de las playas durante el periodo estival. Desde su puesta en marcha en 1997, en el que se prestó asistencia a poco más de 500 personas, se ha pasado a más de 38.000.
Las personas con problemas de movilidad utilizan las sillas anfibias, sobre las que pueden acceder al agua con absoluta comodidad y seguridad. Tras el baño, los puntos accesibles ofrecen también servicio de ducha asistida, zona para cambiarse de ropa y puntos de sombra.
Asimismo, pueden hacer uso de este servicio las personas invidentes o con visibilidad reducida, para quienes existen elementos especiales de identificación acústica que facilitan la autonomía de estas personas.
Se trata de una especie de pulsera que, mediante voz grabada o señales acústicas, ofrece al usuario datos como la distancia a la que se hallan las boyas, la ubicación de su toalla o su grupo de amigos, la profundidad del mar en determinado punto o la distancia a la que se encuentra la orilla, entre otros. Con ello, Valencia vuelve a ser pionera en el uso de sistemas de aviso, cuya principal ventaja es que favorece la autonomía del usuario.
Las pulseras se unen al resto de elementos con que cuentan las personas, cerca de 25, que trabajan en esta acción asistencial: elementos de flotación; cordadas de boyarines que permiten la entrada y salida del mar; bandas de encaminamiento para guiar a las personas con discapacidad visual desde la parada del autobús hasta la pasarela de acceso al punto accesible (anchas y pintadas en azul, para distinguirlas de la arena); y cartelería diseñada según las directrices de la ONCE o en lenguaje braille.
Este servicio comenzó en 1997 en El Cabanyal, con el punto situado frente a la posta sanitaria número 2 y con las sillas anfibias; al que se unieron dos más en
2001 y 2003. Desde 2004, cada año se han ido aumentado los recursos materiales de cada punto accesible. En 2009 se ampliaron todos los puntos existentes, se instalaron cabinas de retretes dobles adaptadas a discapacitados en cada uno de ellos, y se inauguró uno nuevo en la playa de El Saler.
