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contacto directo con los vecinos

El «Efecto Zoido»

Hace hoy cuatro años el entonces candidato del PP desembarcó en el Cerro del Águila, hasta entonces «territorio comanche» para la derecha

NIEVES SANZ

M. D. ALVARADO

El 19 de julio de 2006 Juan Ignacio Zoido, entonces candidato a la Alcaldía por el Partido Popular visitaba la Asociación de Vecinos «Delta» del Cerro del Águila , allí conoce la problemática de los mayores del barrio y se compromete a regresar a la semana siguiente para visitar el centro de día, conocer in situ sus carencias y remitir sendas cartas al alcalde de Sevilla y a la consejera de Igualdad y Bienestar Social solicitando medidas inmediatas para que dotaran al barrio de una sede adecuada para la Tercera Edad. La segunda visita se realizaba el día 24 con amplia repercusión en los medios de comunicación. Zoido había llegado al corazón de un barrio obrero, sin los prejuicios de una buena parte de la derecha que consideraba poco rentable las visitas a los territorios marcados claramente por el voto de izquierda. Y estaba dispuesto a que todo aquello no quedara en una mera foto circunstancial del tiempo electoral.

Cuatro años después más parece que aquella visita marca el inicio de una estrategia que le llevó a ganar las elecciones y luego le ha servido para proyectarse en su papel de oposición municipal. Desde entonces, como candidato y como portavoz de la oposición ha seguido la misma hoja de ruta, buscar el contacto directo con los vecinos que desde todos los barrios le han solicitado ayuda ante la falta de atención del Ayuntamiento. Nacía el efecto Zoido.

El líder popular aprovechó bien aquella visita al Cerro para romper prejuicios. La construcción del centro de día para mayores del barrio se convertía en una prioridad para su partido, una reivindicación propia. Y lo fue desde el momento en el que la consejera de Bienestar Social, Micaela Navarro, respondía a su escrito tres días después de la visita para asegurarle que hacía «más de un mes» que había contactado con el Ayuntamiento para tratar el colapso del centro de día y aseguraba haber acordado ya la cesión de un terreno para construir un nuevo centro de día debido a la imposibilidad de ampliar el existente.

Dos meses después Zoido vuelve al centro para trasladarles la propuesta que haría su grupo al Pleno de la Junta de Distrito revindicando el centro. La propuesta sería aprobada por unanimidad y fue trasladada de nuevo al alcalde y a la consejera por Zoido «para que de los compromisos se pasara ya a los hechos». Un mes después, la reivindicación llegaba al Parlamento Andaluz donde meses después los afectados se manifiestan, siendo recibidos por los parlamentarios del PP.

Rajoy en el Cerro

La cabeza de puente lanzada en verano permitió que el Cerro del Águila y su centro de día fueran el lugar elegido para la visita que Mariano Rajoy giró a Sevilla en enero de 2007. Ante el anuncio de la visita, el delegado del distrito, el socialista Francisco Fernández, sale al paso prometiendo que el nuevo centro estaría en funcionamiento en 2008 , un año después de las elecciones municipales a las que el PP concurre con un programa que cita expresamente el compromiso de construir el centro.

En los años siguientes, ya como portavoz de la oposición, el PP registró una proposición no de ley en el Parlamento y realizó varias interpelaciones en el Ayuntamiento sobre el inicio de las obras. Mientras, el avance obtenido por el PP en este y otros barrios hasta entonces feudos de votos socialista y comunista comenzaba a levantaba resquemor entre los más radicales sectores de ese espacio político como demuestra aquel incidente en la velá del Cerro de 2008, cuando al pasar por la caseta del PCA fue increpado al grito de «Zoido al paredón». Pero el PP no olvidó seguir presentando mociones sobre el centro de día. El pasado miércoles, cuatro años después de aquella visita de Zoido , la consejera de Bienestar Social, Micalea Navarro, ponía la primera piedra del futuro centro de día junto alcalde. ¿Cuánto hay de Zoido en ese proyecto? El portavoz de la oposición no fue invitado al acto institucional.

Una estrategia

La visita del Cerro fue el inicio de una campaña en la que Zoido ha basado buena parte de su estrategia política: cercanía los ciudadanos que denuncian no ser atendidos por el Ayuntamiento. Así ha conocido todos los barrios y ha elevado su nivel de conocimiento entre la población , el mayor déficit con el que partía cuando fue nominado candidato, a pesar de lo cual ganó las elecciones.

En la oposición siguió su táctica, barrio a barrio, colectivo a colectivo. Hoy unas papeleras que faltan, mañana un parque que no se riega... Así cuatro años.

Lo han criticado y hasta han hecho chanzas de su estrategia, pero, la realidad es que, visto lo visto, el «efecto Zoido» ha pasado de ser una frase hecha, un eslogan, a un sello que define una forma de hacer micropolítica municipal.

Una vecina lo reconocía hace un mes en la Plaza Cristo de Burgos: «Desde que llamamos a Zoido nos están limpiando la plaza a conciencia cada mañana». Y es que en parte el Gobierno municipal ha colaborado tanto como el PP en proyectar el «efecto Zoido», obligado a dar respuesta a las demandas vecinales denunciadas por el portavoz de la oposición.

Generalmente, desde el Gobierno municipal se sale al paso de las denuncias de la oposición asegurando que es una estrategia basada en acudir a los lugares donde ya se sabe que el Gobierno tiene proyectos para poner en marcha. Desde PSOE e IU, se apunta más a algo premeditado y oportunista de los asesores de Zoido para adelantarse a la acción de gobierno.

Sea como fuere, al final esa estrategia ha conseguido su efecto: el Gobierno se comporta como oposición y no hay tarde en la que no haya una respuesta de la portavoz municipal —sobre todo en la etapa de Maribel Montaño— contestando a Zoido.

Pero las visitas suelen ser por lo general a petición de colectivos o vecinos que por lo general denuncian haber sido olvidados por el Ayuntamiento . En ocasiones se critica que Zoido reivindique asuntos que ya están en trámite de solucionar el Gobierno local, excusa que tiene poco recorrido ante los propios denunciantes en asuntos que saben enquistados u olvidados «desde hace muchos años» como denuncian los vecinos.

En otras ocasiones, espoleados por los réditos del «efecto», el gobierno municipal consulta la agenda del líder de la oposición para intentar adelantarse y mandar a brigadas de limpieza al barrio donde está prevista la cita. Eso ocurría cuando el pasado mes se anunciaba la visita de Zoido a los Jardines de Murillo para comprobar el estado de abandono del parque por actos vandálicos tal como habían atestiguados miembros de su grupo municipal y vecinos de la zona. Cuando Zoido llegó se encontró a dos operarios municipales recogiendo los restos de una fuente destrozada. Similar situación se han dado en la Plaza Francisco Murillo Herrera, donde el «efecto Zoido» tuvo respuesta inmediata.

Así, la no reposición de las papeleras en Los Remedios fue de las primeras denuncias efectuadas por Zoido con una respuesta casi inmediata del Gobierno municipal. Los vecinos de Jardines del Edén vieron que llamar a Zoido les traía cuenta pues la valla que pedían sin éxito les era colocada de inmediato y en el Colegio Nuestra Señora del Águila, también en el Cerro, se podaron los setos al poco de denunciar que eran un peligro para los escolares.

Regiones devastadas

El caso de la Barriada Regiones Devastadas es uno de los más significativos. Tras años de denuncias, multitud de encuentros con responsables de la Administración central, autonómica y municipal, los vecinos de este barrio vieron como la visita de Zoido tuvo su aludido «efecto». Su imagen junto a los vecinos indignados por la lamentable situación de sus viviendas hizo reaccionar al Gobierno . La iniciativa de Zoido en el Ayuntamiento y el Parlamento agilizó un acuerdo de todas las Administraciones que ya está en marcha.

Baches en el Puente del Cristo de la Expiración, papeleras del Mercado de Triana, el caso de la Banda de las Cigarreras, los problemas en los colegios como el Nuevo Tussam, indigentes y suciedad de la Plaza Cristo de Burgos, reformas en el conjunto Las Teresas... La lista es muy larga.

Tal ha sido el éxito de la estrategia, que el PSOE está dispuesto a emularla con su futuro candidato Juan Espadas, que asegura recorrerá los barrios desde este otoño para poder elevar su grado de conocimiento entre la ciudadanía. El problema será que para que le resulte eficaz tendrá que hacer algo más que pedir ideas y hacer promesas electorales , habrá de reivindicar mejoras no atendidas por un Ayuntamiento gobernado en la última década por su propio partido.

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