En poco tiempo 150.000 nuevos «habitantes» llegarán a las provincias de Zamora, Salamanca y la zona transfronteriza con Portugal. Será a primeros del 2011 cuando se produzca la llegada de miles de cabras a estos territorios con el objetivo de mantener limpios los montes y, además, potenciar la economía de una de las partes más deprimidas de España.
La iniciativa proviene de un proyecto luso-español de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial Duero-Douro (AECT) que pretende reintroducir 150.000 cabras para prevenir los incendios, ya que estos animales se pueden alimentar de rastrojos y evitar así la «propagación del fuego», explicó el director general del Agrupamiento Europeo de Cooperación, José Luis Pascual. Pero además de convertirse en «limpiadoras naturales» de los montes, las cabras impulsarán la economía de la zona ya que se crearán más de 500 puestos de trabajo y potenciarán un nuevo modelo de «desarrollo socioeconómico» para toda la zona Duero-Douro, aseveró Pascual.
De esta forma, con la llegada masiva de las cabras aparecerán nuevas empresas como fábricas de quesos, de yogures, y mataderos, entre otros, que aprovecharán las posibilidades que les proporcione el ganado.
A su vez, José Luis Pascual explicó que el proyecto favorecerá también el asentamiento de ganaderos de caprino en el territorio transfronterizo, en el que hasta ahora tienen una presencia muy baja. Por lo que este innovador proyecto consiste en una estrategia esencial para asegurar el desarrollo rural defendiendo las áreas forestales del territorio.
Además, en materia de protección medioambiental, los animales son capaces de llegar a las zonas más inaccesibles del campo, lo que permitirá menor peligro de incendios.
El proyecto denominado Self-Prevention se pondrá en marcha en 2011 a través de la participación público-privada, lo que garantizará su sostenibilidad económica, y contará con los apoyos de los gobiernos de España y Portugal.
Por lo tanto, si todo sale como está previsto, en 2011 seremos testigos de de este plan que nace con una gran ilusión y con grandes esperanzas de futuro para una zona muy deprimida de Castilla y León. En este sentido, si nos fijamos en las cifras, Self Prevention afectará a un total de 73.000 habitantes de un territorio de 9.000 metros cuadrados, cuenta con un presupuesto de 48 millones de euros y espera generar 30 millones de negocio.