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España quiere ganar hoy el Mundial 2018

La FIFA elige la sedes tras una dura polémica por presunta corrupción que ha costado el puesto a dos directivos

TOMÁS GONZÁLEZ-MARTÍN

Pueden votar los 22 miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA y el presidente, Joseph Blatter, aunque el máximo responsable del fútbol mundial anunció que no participaría. Sí podría hacerlo con un voto de calidad para decantar un empate. No puede votar el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, para evitar influencias. Buena decisión, pues su predecesor, Michel Zen Ruffinen, se ha visto implicado en manejos de ayuda a la opción inglesa. Estos 22 hombres van a elegir hoy las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022. En cuanto una candidatura obtenga doce votos, quedará elegida. Mientras no sea así, se eliminará en cada ronda a la aspirante con menos apoyo. En el caso que nos afecta, la Copa de 2018, puede haber hasta tres «comicios», pues se presentan cuatro candidaturas. En la elección de 2022 hay cinco opciones —Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Qatar y Australia— y podría haber hasta cuatro votaciones.

En Zúrich huele a rico. En la sede de la FIFA (Federación de Fútbol Internacional) se concentran hoy los mayores «lobbys» del mundo. Veintidós hombres sin piedad, miembros de su Comité Ejecutivo, eligen a los organizadores de los Mundiales de 2018 y de 2022. Joseph Blatter, el presidente, comenta que solamente votará en el caso de que haya un empate a once apoyos. Las candidaturas Ibérica (España-Portugal), Inglaterra, Rusia y Bélgica-Holanda aspiran a la edición de 2018. Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Australia y Qatar pujan por la de 2022. Hay mucho dinero en juego. Demasiado. Presupuestos de seiscientos millones de euros que serán invertidos en los países ganadores. Las presiones son enormes. Los grupos económicos no han parado de dialogar a lo largo del año con 24 hombres, que hoy son 22. Dos cayeron en la avaricia de corrupciones planificadas y quedaron suspendidos. Hoy, España y Portugal pretenden adjudicarse el Mundial de 2018 con el proyecto más equilibrado de todos.

Pero poderoso caballero es don dinero. Inglaterra no ha dejado de inventar corruptelas para eliminar a España. Es el mejor ejemplo de su fuerza.

Los ingleses arman el jaleo

La candidatura inglesa comenzó el ataque antes del Mundial de Sudáfrica 2010. Constató la potencia de los apoyos que tenían España y Portugal y sacó el ventilador. David Triesman, presidente del comité organizador de los ingleses, diseñó un «cuento» para acusar a Rusia y a España de corrupción. Se inventó que los españoles renunciarían al 2018 si los rusos les ayudaban a sobornar árbitros en el Mundial de Sudáfrica. Triesman tuvo que dimitir, pero la piedra estaba tirada.

Rusia respondió con dureza. Subrayó «el excesivo consumo de alcohol que se da entre los jóvenes británicos y el gran índice de criminalidad existente en Londres» como problemas graves de esa Albión más o menos pérfida.

La fuerza hispano-lusa La candidatura inglesa se inventó corrupciones entre España y Rusia antes del Mundial 2010 para eliminar a la opción ibérica

Los ingleses reaccionaron con una locura. Apoyados por Michel Zen Ruffinen, el antiguo secretario general de la FIFA, que no ha encajado todavía que ya no manda ni en su casa, el diario Sunday Times convirtió a varios de sus empleados en «empresarios» que apoyaban la candidatura de Estados Unidos y que ofrecían dinero a los votantes. El tahitiano Reynald Temarii, un vicepresidente de la FIFA, admitió ofertas de doce millones de dólares y fue suspendido por un año. El nigeriano Amos Adamu sólo aceptó 517.000 euros para una escuela y quedó inhabilitado por tres años.

Los presuntos empresarios quisieron probar también que España y Qatar tenían un acuerdo para que los votantes asiáticos ayudasen a la opción ibérica en el Mundial 2018 y los cinco votos iberoamericanos —España, Argentina, Brasil, Guatemala y Paraguay— eligieran Qatar en la votación de 2022. No pudieron demostrar que existiera tal acuerdo y la FIFA declaró a Ruffinen persona non grata. En este ambiente de conflicto, 22 hombres seleccionarán hoy las sedes de 2018 y 2022. Entre los votantes estarán también Michel Platini, presidente de la UEFA, y Franz Beckenbauer.

Rodríguez Zapatero y José Sócrates, primer ministro de Portugal, defenderán la Candidatura Ibérica ante los electores, un apoyo que será refrendado por Iker Casillas, Figo, Eusebio, Butragueño y Fernando Hierro. Cristiano Ronaldo no viajó por culpa de una lesión que sufre en el tobillo. El Príncipe Guillermo y David Beckham, que ayer dio una leción magistral de balón en Zúrich, hablarán por Inglaterra. En eso ya nos han ganado los ingleses. No estábamos allí para organizar actos que tuvieran foto. Vladimir Putin no estará hoy en defensa de Rusia. Ayer, Bill Clinton representó a Estados Unidos en su lucha por 2022. En imagen, los anglosajones siempre nos superan.

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