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Columnas / EL RECUADRO

LOS TÓPICOS, OTRO TÓPICO

La Junta debería ocuparse de verdad en acabar con el máximo tópico, que es el 32 por ciento de paro

Día 17/12/2010
NO hay mayor tópico que hablar contra los tópicos de Andalucía. Se lo digo yo, que hace ya una jartá de años incluso escribí un ensayo contra los tópicos, «Andalucía, ¿Tercer Mundo?». Libro que por cierto le descubrió Andalucía a muchos de los que luego han vivido divinamente de ella. Desde que se constituyó la preautonomía y luego la autonomía del 28-F, para muchos Andalucía es una profesión como otra cualquiera, y que se lo pregunten, si no, a Escuredo mismo, o a Rojas Marcos. O a los que viven de la Junta.
D Otra vez estamos a vueltas con los tópicos, y la Junta se ha gastado una millonada en montar la campaña «Andalucía 10» para dar otra imagen de nuestra tierra. Lo cual no sé hasta qué punto es rentable. Andalucía vive del tópico. ¿Cuál es la primera industria de Andalucía, el sector que más aporta al PIB regional? Indudablemente, el turismo. ¿Y qué viene buscando el turismo? ¿Las por otra parte interesantísimas investigaciones en I+D que José Luis Manzanares realiza en su empresa? No creo que haya colas de turistas ante la puerta de Ayesa en La Cartuja. Las colas de turistas y de sus autobuses siguen estando a la puerta del tablao flamenco del Paseo Colón. Los turistas vienen buscando sol y tópicos, y por mucho mérito que tenga Abengoa y su exportación de tecnología a medio mundo, Palmas Altas no está incluida en ningún circuito de 6 días y 5 noches en Andalucía. Todavía si decimos a los turistas que el consejero delegado de Abengoa es Manuel Sánchez Ortega, nieto de Manolo Caracol,
puede que los japoneses que saben tanto de flamenco tengan algún interés por conocer cómo la sangre de los Ortega ha llegado al Ibex 35.
D Así que no sé este ahínco de la Junta por cargarse lo que nos da de comer, que son los tópicos de cara al turismo. Andalucía vive de su imagen universal, de la triada Alhambra-Mezquita-Giralda, del flamenco, del toreo, del sol, de las playas, de los caballos de Jerez, de los hoteles de Marbella. Incluso de la gracia de su gente. Y la Junta, hasta ayer por la mañana, lo fomentaba. Los que han ido a Madrid a presentar los nuevos tópicos de una Andalucía de Fibra Óptica eran los mismos que se partían las manos aplaudiendo que la Unesco declarase al Flamenco como patrimonio de la Humanidad. O sobra tanta flamenquería o sobra tanta sublimación de la Andalucía de los parques tecnológicos. No se puede sorber y soplar al mismo tiempo, y la Junta sorbe la sopa boba de los tópicos de la Andalucía de pandereta y quiere al mismo tiempo soplar las velas del barquito del I+D. La Junta debería ocuparse de verdad en acabar con el máximo tópico, del tópico innombrable, que es el 32 por ciento de
paro; que son los 288.000 andaluces sin subsidio alguno; que son los 351.900 hogares con todos sus miembros en paro. O los 38.000 teléfonos móviles de la Junta. O el contradictorio lujerío del Palacio del Paro, como habría que llamar a San Telmo.
Tan tópico, pues, me parece el tópico del arsa y olé como este nuevo tópico de la tecnológica Andalucía Imparable en la Andalucía del Paro. Y otro tópico más: mucha autonomía, pero para presentar el plan van a hocicar ante el centralismo de Madrid contra el que tanto luchamos en su día. ¿Y sabe usted qué empresa «andaluza» organiza y cobra la campaña? Pues, según leo a Juan Luis Pavón, una empresa andalucísima por los cojones: Bassat, Ogilvy & Mather, que tiene su domicilio social en la calle Josep Tarradellas, 123. De Barcelona, naturalmente. ¡Arsa pilili!
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