Hazte premium Hazte premium

la ilusión paseó por sevilla

La Cabalgata de la transición se libró de la lluvia y pudo con los horarios

El cortejo, que salió con diez minutos de retraso desde la Universidad, entró en el horario previsto y congregó a unas 600.000 personas a su paso

KAKO RANGEL

fernando carrasco

El desafío era, a qué dudarlo, grande. Primero porque se trataba de la Cabalgata de Reyes Magos de la transición. Esto es, carrozas remozadas pero prácticamente los mismos contenidos temáticos que en años anteriores por aquello de la crisis. Segundo, porque la organización se había puesto como meta cumplir con los horarios establecidos , algo que en los últimos años se antojaba imposible. Y tercero, porque los prolegómenos que rodearon al cortejo no habían sido los más propicios y la imagen dada por la junta directiva del Ateneo no ha sido precisamente la mejor.

Pero al margen de sus dirigentes, un grupo de personas, capitaneadas por Emilio Boja, director artístico de la Cabalgata, han hecho lo imposible para paliar las deficiencias con las que se han encontrado por mor de los tiempos que corren.

Partiendo de la base de que contaban con medios más que escasos, al menos han suplido con imaginación el «retoque» a las carrozas de temática ya conocidas —prácticamente todas— y han abierto una puerta anunciando lo que quieren para años venideros con dos carrozas, las de El niño y el deporte y Bob Esponja. Pero queda mucho por hacer. Lo sabe bien el director de la Cabalgata y suponemos que habrá tomado buena nota.

En cuanto al lugar elegido, la Universidad, la verdad es que se ha ganado en vistosidad en cuanto a la salida y, sobre todo, rapidez . Ya ayer por la mañana muchas personas pasaban por la zona de Palos de la Frontera y por la parte que da a la Glorieta del Cid para ver, desde detrás del foso universitario, las distintas carrozas que rodeaban prácticamente todo el edificio de la antigua Tabacalera.

Y, como escribimos, la salida fue mucho mejor que desde las antiguas cocheras de Tussam. Espacio mucho más amplio que posibilita mayor comodidad no sólo para los «todoterrenos» que remolcan las carrozas, sino para la gente que acudió a presenciar dicha salida. Un espacio amplio es fundamental para ello , y ayer se pudo comprobar.

No llovió...

Lo que se temía tanto, la llegada de la lluvia, tal y como habían pronosticado los expertos, por fortuna quedó en sólo un susto, un temor a lo largo de todo el día que se fue disipando conforme avanzaba el cortejo en los primeros compases del recorrido. Empero, es algo que tendrán que estudiar los organizadores para próximas ediciones, al estar las carrozas al aire libre. No es lo mismo salir desde un lugar cubierto que hacerlo a la intemperie . Ayer hubo suerte y aunque la tarde y la noche estuvieron entoldadas, el agua no hizo acto de presencia en ningún momento.

...Y se cumplió el horario

Se puede escribir que no se sabe desde cuándo la Cabalgata de Reyes Magos del Ateneo de Sevilla cumplía con los horarios establecidos de antemano. El año pasado, sin ir más lejos, se llegó a acumular hasta hora y media de retraso . Bien es verdad que pueden surgir inconvenientes pero si se planifica bien todo, el retraso puede ser mínimo.

Ayer se salió con 10 minutos de retraso sobre la hora prevista —16.15 horas— pero se ganó tiempo en la primera parte del recorrido, algo que fue posible gracias a discurrir por avenidas amplias , caso de la zona del Prado de San Sebastián, Menéndez Pelayo, Ronda histórica y Macarena-Resolana.

Tanto que esos diez minutos se ganaron cuando llegó a la altura del arco de la Macarena el Heraldo, que era quien abría el cortejo. Buena, por tanto, la solución de ubicar detrás de las bandas y de los grupos de beduinos de a pie a los caballistas beduinos. Aún así, tanto los componentes de las formaciones musicales como las huestes beduinas no pararon saltar, danzar de un lado para otro y repartir caramelos y un sinfín de regalos en forma de pequeños juguetitos.

También hay que destacar la iniciativa de colocar a tres voluntarios a ambos lados de cada carroza para evitar cualquier tipo de incidente.

Así las cosas, el cortejo fue cumpliendo con el horario establecido y los tiempos de paso marcados —Macarena, Campana, Pagés del Corro, Puente de los Remedios y entrada— eran los anunciados, con un cortejo compacto en el que tan sólo quedaba algo rezagado el trono del Rey Baltasar, si bien no llegó a lo de otros años, con carrozas dispersas y tiempos muertos en los que no se divisaba nada a lo lejos.

Y, como no podía ser de otra forma, Sevilla respondió un año más a una tarde que se vuelve mágica para los más pequeños. Si las zonas amplias no daban una dimensión de la gente que podía aglomerarse, una vez se entró en Feria para buscar la Campana, la multitud fue extraordinaria. El adelanto de la hora de la salida propició también que el cortejo se vea con mucha más tranquilidad en cuanto a las horas . Y si encima no hay que esperar, mucho mejor. Baste el dato de que el recorrido, con un kilómetro menos de longitud con respecto al pasado año, congregó a unas 600.000 personas.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación