Del traspaso de poderes ejemplar al cruce de reproches. El PSC tildó al presidente catalán, Artur Mas, de desleal y de irresponsable por asegurar que la Generalitat se encaminaba hacia la ruina con la gestión del tripartito, y rebajó las necesidades de tesorería para 2011 de los 11.000 que reclama CiU a 8.788 millones.
Los socialistas catalanes han elaborado un documento titulado «Nota sobre la situación de las finanzas de la Generalitat» que en esencia recoge las cifras comunicadas por el ex consejero de Economía, Antoni Castells, al nuevo Govern de CiU. El portavoz del PSC, Miquel Iceta, dijo «afirmar, como se ha hecho, que las finanzas de la Generalitat están en una situación de ruina es falso, indigno y desleal, y constituye una irresponsabilidad impropia del presidente de la Generalitat», se asegura en el documento, que sitúa el déficit real de la Generalitat en 2010 en torno al 3,2%. El PSC explica el aumento del déficit previsto en 2010 por la caída de los ingresos y no por un «descontrol».
El ex presidente de la Generalitat, José Montilla, intervino en el debate y advirtió a Mas de que los recortes de servicios o del gasto que aplique serán «responsabilidad» del Govern que lidera, «de nadie más». En una carta a la militancia, indica que «no se puede confundir a la opinión pública, deliberadamente, haciendo del compromiso sobre los límites del déficit público una excusa para atribuirlo a la responsabilidad de determinados recortes».
El documento y las declaraciones socialistas tuvieron su inmediata réplica del Govern a través del secretario general de Presidencia, Francesc Homs. «No sé si es por razones electoralistas o por dependencia del PSOE, pero no deja de sorprender que el PSC se alinee con tanta facilidad, no con el interés de Cataluña, sino que parece que trabaje para el interés del Gobierno», dijo.
