BOGOTÁ (COLOMBIA)
La imagen del epílogo, con la terna de toreros a hombros bajo un inclemente chaparrón, resumía lo que fue la tarde: una gran tarde de toros. El notable encierro de Juan Bernardo Caicedo propició un espectáculo triunfal en la quinta de abono en la Santamaría de Bogotá, en la que El Cid, Luis Bolívar y Daniel Luque salieron a hombros tras cortar siete orejas. El palco se contagió y anduvo por la vía de los excesos. El Cid, que sustituyó a Sebastián Castella, marcó la diferencia a izquierdas con naturales de suma categoría y cortó tres orejas; el confirmante Daniel Luque debutó con gran impacto y se marchó con dos orejas; y Luis Bolívar cortó una en su primero y otra en su segundo, muy protestada por el público.
Con casi tres cuartos de entrada, según informa Efe, se lidiaron toros de Caicedo, muy bien presentados, variados de hechuras y capas, y de juego desigual; sobresalió por su clase y bravura el segundo.