Ni sabe de quién se puede tratar ni entiende quien puede haber contado tal historia. Es la propia Patricia Rato quien me aclara una informacion aparecida estos días en la que se le relaciona con un empresario manchego, de nombre Francisco, y de unos 50 años. La ex mujer de Espartaco me insiste en que ni ha rehecho su vida sentimental ni se encuentra con ganas o cabeza para ilusionarse con otro hombre.
Volcada en el cuidado de sus tres hijos, Patricia pasa por ellos la semana repartida entre Madrid y Sevilla. Pero tampoco quiere quedarse quieta en cuanto lo profesional. Por eso va a empezar a trabajar dentro de las empresas familiares. Le han hecho varias ofertas de otra índole, algunas publicitarias, y prefiere ir despacio y sopesando mucho cada paso. Lo que sí tiene claro es que quiere compaginar su vida familiar con la profesional, algo que hasta la fecha nunca hizo.