Cerca de tres toneladas de vertidos químicos, procedentes de una fábrica ilegal en las afueras de Shanghai, han contaminado durante varias horas el aire de la vecina ciudad de Jiaxing, con más de siete millones de habitantes, recoge la prensa china hoy.
La Oficina de Protección Medioambiental de Shanghai ha señalado que la nube de gas tóxico procedía de una fuga de de clorotolueno, disolvente que se utiliza en la fabricación de pesticidas y tintes, en una planta del distrito meridional shanghainés de Jinshan, limítrofe con la provincia china de Zhejiang, donde se encuentra la ciudad afectada.
Según recoge el diario oficial Shanghai Daily, las autoridades locales siguen investigando el incidente. La posición de la fuga, el momento en el que se produjo, la dirección del viento, el olor resultante y la naturaleza del vertido, una sustancia oscura y aceitosa de olor nauseabundo, parecen confirmar que el origen está en la fábrica de Jinshan, cuyas instalaciones fueron clausuradas el viernes, ya que, además, carecían de las licencias necesarias.
No se ha reportado ninguna persona afectada. «La fuga del jueves no debería haber causado daños serios a sus habitantes, ya que la nube era de baja densidad y no duró más que dos horas», han confirmado las autoridades de Jiaxing.