Hay zozobra en San Buenaventura. Para una vez que la imagen del Cristo de la Salvación se sube a un paso para presidir un viacrucis especial con motivo de un aniversario de su hechura, el 75, llueve y se queda dentro. Aquel sábado fue de recuerdo agridulce. Un caramelo por que la Imagen en el paso ha revuelto a los que en la hermandad no tenían muy claro lo del segundo paso. Pero sabor amargo por el comportamiento de algunos frailes del convento que trataron a la cofradía de la manera menos evangélica posible desaprovechando el potencial humano que esa tarde lluviosa abarrotaba la Iglesia del Convento. Cuentan, y es cierto, que tras suspenderse la salida y en la sacristía, para deshacer la tensión existente, el Delegado de Hermandades Manuel Soria comentó que el paso tal y como estaba podría salir así el Viernes Santo. Pero el guardián se apresuró a decir que de eso no se hablaba ni en broma. Es nuevo y más que por él, que incluso se ha hecho hermano, parece que los reparos los tiene por muchos de sus compañeros franciscanos que, no se sabe por qué, le tienen alergia a esta cofradía. A lo peor es que no se han curado de ese sarampión que a muchos les entró tras el Concilio. Gente como los dominicos de San Jacinto que andan todavía con el poncho puesto, dándole a la guitarra y cantando por Quilapayun o por Joan Baez. Como se sabe, los miembros de la comunidad de San Jacinto parecen de otro credo por el desprecio que hacen de maneras de vivir la fe distinta a la suya. Pero bueno, andábamos con la hermandad de la Soledad que ahora retoma la idea de sacar el paso del Cristo de la Salvación cuando este tema estaba bien aparcado. Aquí solo hay dos soluciones. La intervención o mediación directa del Arzobispo que está muy dispuesto a intervenir en otros asuntos de la diócesis, (vamos a ver si se atreve con estos) o una decisión de la hermandad de buscar, como hizo hace un par de años, otra Iglesia donde se les trate mejor que en el convento donde nacieron. Vivir de alquiler tiene a veces estos problemas.