El Lucena tiene una cita esta tarde (17.00 horas, Ramón de Carranza) con la historia. El conjunto lucentino, con la permanencia atada virtualmente con 45 puntos a falta de ocho jornadas por disputarse, visita al Cádiz, que cierra los puestos de «play off» de ascenso a Segunda, con la oportunidad de recortar esa diferencia y confirmarse, en la cancha de un favorito, como un aspirante a las eliminatorias en el tramo final de competición.
Sólo cinco puntos le separan de la escuadra cadista, un equipo preparado para ser campeón y que llega al examen final agobiado por salvar, al menos, una plaza para luchar por el salto de categoría entre mayo y junio. El Cádiz no atraviesa, precisamente, el mejor momento de la temporada. La escuadra del ex cordobesista José González lleva tres jornadas consecutivas sin ganar. Esto añadirá un punto de presión a los amarillos que pueden aprovechar los celestes.
El Lucena, por su parte, llega a la cita con los deberes hechos. Ha conseguido certificar el objetivo de la permanencia con mucho tiempo de antelación. Ahora, la historia le espera. El nuevo objetivo es conseguir acceder, de nuevo, a la Copa del Rey. Un camino que deja la puerta abierta a dos metas más ambiciosas: superar la mejor clasificación de su historia (la sexta posición de la pasada temporada) y luchar por acceder al play off de ascenso a Segunda.
El conjunto celeste viene apoyado por los buenos resultados. La hueste aracelitana lleva cuatro triunfos en las cinco últimas jornadas del Grupo IV de Segunda B. Para continuar con la racha en el Ramón de Carranza, el Lucena tiene a todos sus mimbres disponibles. Rafael Carrillo «Falete», técnico provenzal, ha recuperado esta semana al central Obregón, después de varias semanas inactivo. Además, vuelve el medio Sergio Ortiz. Incluso, Jhony Lomas, baja en el último partido, ha superado sus problemas musculares. En principio, Falete repetirá el once que venció la semana pasada al Roquetas: Escudero; Domingo, Romerito, Yedra, Álex Cruz; Sarmiento, Jesús Lanza, Fede, Dani Lanza, Óscar Ventaja; y Pineda.
Sin Álvaro Silva
González tendrá que recomponer la defensa, ante la baja de Álvaro Silva, quien se lesionó en el entrenamiento del jueves y que también se hubiera perdido el partido por sanción.
El entrenador cadista explicó que «ya no hay vuelta atrás», en referencia a que su equipo no se puede permitir otro tropiezo. A su juicio, la presión de sus jugadores es máxima «porque en el vestuario todos tienen la obligación mental y la predisposición de no poder perder este partido, jugando en casa».
