Córdoba

Córdoba / PRETÉRITO IMPERFECTO

Cruz Conde y el semitráfico

«El bandazo electoral de Cruz Conde es la enésima muestra de cómo IU, con el apoyo del PSOE, abordan el tráfico en esta ciudad: parcheos improvisados y medidas incompletas...»

Día 03/04/2011 - 10.12h

Da lo mismo por donde se aborde el tráfico en Córdoba. Es como una cebolla, por más capas que uno quite no se va a encontrar nada nuevo. Si usted quiere que entremos por las rondas, la chapuza es la misma que si accedemos al mismo corazón del metafórico bulbo liliáceo, que ahora se ha convertido en el cogollo de la polémica, a cuenta del bandazo electoral de Ocaña en Cruz Conde.

A la Ronda de Poniente, la del puente de Andalucía, le faltan 200 metros para conectar con la autovía a Madrid. A la Variante Oeste, además de la luz —por aquello del plan de ajuste energético del Gobierno—, le falta otro tramo entero hasta conectar con la carretera a Palma del Río y así cobrar su verdadero sentido. El tramo abierto te lleva hasta el parque temático de las parcelaciones o el aeropuerto sin vuelos. A la Ronda Norte, ni está ni se le espera, con lo que el embudo persiste por la cabecera de la ciudad si uno quiere cruzarla (con lo bonitas que eran las maquetas de Doñarrosa). A la circunvalación este, amén de algún carril que otro, le faltan otras rondas para conectarse. Hubo un día en que en maquetópolis otra infografía nos enseñó que habría una autovía que bajaría por la Carrera del Caballo hasta Alcolea para luego desdoblar a la A-4 con otro pedazo de autovía (Variante Sur) hacia el nudo de la Cuesta de los Visos sin olvidar antes su enlace con la N-432 a Granada, por supuesto, convertida en vía de alta capacidad (A-81).

Conclusión: ni anillo circulatorio ni forma humana de entrar con sentido común a la ciudad sin evitar el atasco y el callejeo. Eso sí, cifras y letras que nombran a tanta autovía hay para jugar a los barquitos. Otra cosa es que «toquemos» asfalto.

Si así está el panorama por fuera, por dentro dan ganas de llorar. Cuando se escucha al alcalde presentar un plan de movilidad sostenible que cuesta 70 millones de euros en dos décadas para dejarnos como estábamos en el año 2003, me imagino que se estará refiriendo a la movilidad sostenible que disfrutan los coches oficiales de todas las administraciones, aunque lo de sostenible parece que cada día se esté poniendo más complicado por aquello de que la cartera pública no da para más.

Desde que IU recuperó el gobierno municipal en 1999 bajo la tutela del PSOE, la política de tráfico en Capitulares o la avenida de los Custodios (los que velan por la movilidad, digo yo) es puramente la yenka: izquierda, derecha, delante, detrás... y vuelta a empezar. No conozco que haya sido capaz de ejecutar íntegramente y con coherencia ni uno de los múltiples planes que nos ha vendido por activa y por pasiva. Por el contrario, el parcheo improvisado y las medidas incompletas han sido la constante sobre dos planes de accesibilidad al Casco y no se cuantos estudios de movilidad sobre autobuses, tranvías, aparcamientos, taxis, bicicletas o peatones para regar el huerto del consulting.

El eje de Alfonso XIII hasta la plaza del Sagrado Corazón, después de haberse prometido su (semi)peatonalización, está a la mitad. De Alfaros a Diario de Córdoba y San Fernando es otro contrasentido. ¿Peatonalizo, o no peatonalizo; dejo pasar tráfico, restringido o no restringido...? Barroso, ¿con o sin pilona? Jesús María hasta la plaza de la Agrupación de Cofradías: intervención urbanística, pero tráfico por doquier. Corte en el entorno de la Mezquita-Catedral (con bolardo en Amador de los Ríos) a la vez que corte total en la Ribera por las obras. San Basilio; primero circulación y aparcamiento restringido a residentes. Pilona. Luego, fuera vehículos y aparcamiento en el Cementerio de la Salud para aliviar el paseo junto a la muralla. Al final, peatonalización integral y los coches otra vez al lado de la muralla, mientras el parking de nuevo cuño es un solar.

Y ahora Cruz Conde. Una obra que llevaba años en un cajón pese a las peticiones de los comerciantes y que ni con las plusvalías del Plan Renfe y el boom del ladrillo y Procórdoba se atrevieron a ejecutar. Llega el maná de los fondos anticrisis y las elecciones y empieza de nuevo el baile de la yenka: primero semipeatonalizar, comisión al canto, plan de tráfico alternativo, reuniones con padres de los colegios cabreados, vecinos cabreados, comerciantes, cabreados...; no hay tarjetas de residentes; pilonas por doquier, inactivas y de quita y pon (de Barroso a Valladares o nos desprendemos de la que se puso en Conde Robledo...); una sentencia del TSJA habilitando el aparcamiento rotatorio en la calle Sevilla (por imponerle los usos), lo que trastoca el plan de tráfico; no hay respuesta, no hay nuevo plan circulatorio pero sí paseo electoral con una parte de la calle terminada para anunciar que se va a quedar peatonal, «por que la sociedad lo ha decidido», según Ocaña...

No se trata ni de arrojar críticas a la peatonalización —sobre la que hay muchas más virtudes— ni todo lo contrario. Ese dilema tendría que haber estado resuelto hace meses; qué digo, hace años, con todas sus consecuencias. Lo que demuestra un importante grado de irresponsabilidad es apostar por una fórmula intermedia, la semipeatonalización. Ponerla en el debate público, fijar un plan circulatorio, hacer una obra que pagamos todos y apostar por variaciones en el acceso al Centro y de buenas a primeras cambiar el paso para intentar rentabilizar electoralmente los paseos del personal por la parte de la calle peatonalizada sin la reforma aún recepcionada. Todo ello, a sabiendas de que quien tenga que gobernar la ciudad desde junio se va a encontrar con un «atasco» monumental en Cruz Conde: sin plan de tráfico ni otras alternativas, con casi todo el mundo cabreado, un fallo judicial en contra y Aucorsa en la UVI. Insostenible.

fjpoyato@abc.es

Búsquedas relacionadas
  • Compartir
  • mas
  • Imprimir
publicidad
Lo ?ltimo...

Copyright © ABC Periódico Electrónico S.L.U.