El ciclista italiano Riccardo Riccò, investigado por un presunto caso de dopaje, aseguró que no tiene nada que esconder y que quiere volver a correr. "Estoy sereno y tranquilo, no tengo nada que esconder. Estoy buscando otro equipo que me permita volver a desarrollar mi profesión lo antes posible", manifestó Riccò a los medios de comunicación italianos, tras comparecer durante una hora y media ante el fiscal antidopaje del Comité Nacional Olímpico Italiano (CONI), Ettore Torri.
Riccò fue expulsado de su equipo, el Vacansoleil-DCM, el pasado 19 febrero tras la investigación interna llevada a cabo a raíz de la hospitalización del corredor a principios de ese mes. El ingreso del ciclista en el hospital, aquejado de fiebre alta y una insuficiencia renal, desató las alarmas en Italia por las sospechas de un nuevo caso de dopaje del ciclista y llevó a la Fiscalía de Módena a abrir una investigación sobre lo sucedido.
La situación se agravó cuando los medios de comunicación italianos se hicieron eco de las declaraciones de uno de los médicos que atendió al ciclista, que aseguró que Riccò había admitido haberse hecho una autotransfusión de sangre, posiblemente en mal estado. Unas declaraciones que llevaron a la Fiscalía Antidopaje CONI a abrir una investigación.
Quiere volver a correr
Riccò ha afirmado este miércoles que no recuerda "nada" de su hospitalización: "Estaba más muerto que vivo. Tan solo me dijeron que se trataba de un virus. El médico tendrá que responder de sus declaraciones".
Sobre su futuro, el italiano señaló que hay muchos corredores en su situación que siguen compitiendo como, según declaró, el español Alberto Contador y otros ciclistas italianos. "Desde hace un mes he vuelto a entrenarme. Ahora dadme un equipo", manifestó Riccò, que explicó que en este tiempo ha recibido muchas muestras y cartas de apoyo de sus seguidores.
