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Monteseirín: «Estamos al final de un mandato y de un ciclo»

El concejal del PP Gregorio Serrano insinuó que hay ediles del Gobierno que roban

Monteseirín: «Estamos al final de un mandato y de un ciclo»

a.g.r.

El Pleno extraordinario convocado ayer para aprobar modificaciones presupuestarias por valor de 4,3 millones de euros estuvo marcado por el exabrupto del portavoz adjunto del PP, Gregorio Serrano , que perdió los papeles cuando el líder de IU, Antonio Rodrigo Torrijos , le dijo que él no seguiría en la oposición porque «según Serrano, se cobra muy poco dinero». Torrijos se preguntó si «acaso un concejal del Gobierno no gana el mismo dinero que uno de la oposición», a lo que Serrano contestó: «Para el que no roba, sí». El alcalde intervino entonces para pedir que «echemos el balón al suelo» y acusó al edil del PP de «misoginia política» recordándole que antes de insinuar lo del robo había acusado de «catetez» a su compañera Maribel Montañ o.

Monteseirín trató de restar tensión a la sesión después de que Torrijos asegurara que «lo que ha dicho Serrano, con perdón, acojona» y de que el portavoz de IU instara a Beltrán Pérez, del PP, a que le hablara de usted y dejara de tutearle. «Quizás mañana alguien dirá que se ha producido un incidente de falta de respeto —comenzó el alcalde—, pero echemos el balón al suelo». Con un talante tranquilizador, Monteseirín aprovechó la ocasión para seguir añadiendo frases célebres a su epitafio político: «Estamos al final de un mandato y, seguramente, también al final de un ciclo, aunque tampoco es para tanto», aseguró el primer edil en un tono melancólico que no evitó las miradas de sorpresa entre los miembros del gobierno que seguirán en la lista de Juan Espadas . Y a continuación, mientras Gregorio Serrano guardaba un silencio que parecía hacerlo consciente de su salida de tono, el alcalde se permitió recuperar su oración más célebre de los últimos tiempos: «Dejaré las arcas municipales en infinitamente mejores condiciones de lo que me las encontré». Monteseirín subrayó, una vez más, que «yo me encontré con un Ayuntamiento en una situación económica infinitamente peor» , aunque para argumentar esta aseveración sólo se planteara dos cuestiones: «¿Han oído hablar de los bonos samuráis, a los que yo llamaba bonos “harakiri” , y de la deuda con ACS por una importante infraestructura de esta ciudad?». El «bono samurai» fue un crédito de 10.000 millones de yenes suscrito el 23 de diciembre de 1992 por el entonces alcalde Alejandro Rojas Marcos, del PA, al que tuvo que hacer frente la corporación municipal en 2002 con 82,5 millones de euros. Era delegado de Economía el socialista Emilio Carrillo. Y la gran infraestructura de Sevilla por la que se mantenía una deuda con ACS es el Estadio de La Cartuja , construido también durante el mandato de Rojas Marcos y que sufrió una ampliación de capital en 2002 para afrontar el pago a la promotora. Sin embargo, el Ayuntamiento no participó en esa capitalización, que estuvo gestionada por el hoy popular Rafael Carmona , entonces en las filas del PA.

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