El recurrido catálogo de medicamentos gallegos por el Gobierno central, en suspensión cautelar, mantiene su reflejo en el ahorro. La inercia generada de su aplicación se mantiene a día de hoy con un ahorro de más de 10 millones de euros en la factura farmacéutica del pasado mes de abril, según las estimaciones de control del Servicio Gallego de Salud.
Así lo destacó ayer la titular sanitaria gallega, Pilar Farjas, coincidiendo con su presencia en el 17 Congreso Nacional de Hospitales, celebrado en Madrid. Pese a su paralización, según indicó, el ahorro acumulado supera los 40 millones de euros desde el pasado enero, un 13% menos en su comparativa con el mismo periodo de 2010. En cuanto a la prescripción de genéricos, las cifras no han variado con respecto a los meses en los que se encontraba activo.
En este sentido, Farjas destacó la necesidad de que el Ejecutivo central «no continúe haciendo oídos sordos a las medidas en favor de la sostenibilidad del sistema», al tiempo que consideró prioritario que aplique medidas estructurales de carácter urgente ante las dificultades detectadas para su pervivencia, «sin que tenga que recurrir a nuevos recortes en las nóminas de los profesionales de la sanidad pública».