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José Luis Sanz: «Hemos trasladado el despacho a la calle desde que llegamos»
Sanz recalca que su método para gobernar, «la cercanía y el diálogo», es el que caracteriza al PP frente al «alejamiento de la realidad del PSOE que les ha hecho soberbios y prepotentes»

—Nunca antes afrontó el PP unas municipales en Sevilla con un panorama tan positivo. ¿Se lo cree?
—Yo siempre pido prudencia. En la dirección provincial llevamos haciendo encuestas desde hace más de un año y la tendencia en toda la provincia es que el PP no deja de subir y el PSOE no deja de bajar. Eso nos lleva a pensar a que vamos a obtener nuevas alcaldías y a crecer en todos los municipios. Pero, insisto, es lo que dicen las encuestas. Yo me quedo con la tendencia. Y espero que esa tendencia se traduzca el domingo en un día histórico. En Tomares los sondeos nos dan una mayoría suficiente para gobernar en solitario. Tenemos diez, la mayoría absoluta son once y parece que podemos llegar a los once, pero no queremos confiarnos. Lo que está claro es que el PP tiene un proyecto para gobernar Tomares y para otros su único objetivo es que no gane el PP. Unos aspiramos a gobernar para todos y otros aspiran a gobernar contra el PP, esa es la diferencia.
—Tomares fue una especie de punto de arranque para el PP, una inflexión en el cambio que su partido espera dar al escenario provincial. ¿Cuál ha sido la receta?
—Hace algo más de cuatro años, cuando fui designado candidato, me planteé que o se iba a por todas o no se iba. Me tiré a la calle y visité 2.500 viviendas en ocho meses. Es la política de calle a calle que hice en esos ocho meses y es la que luego hemos seguidos haciendo, gobernando para todos desde la cercanía, desde el diálogo, con el despacho en la calle. Donde un tomareño ha tenido un problema, ahí ha estado el Ayuntamiento buscando una solución.
—¿Qué cree que distingue al municipalismo del PP del de PSOE?
—El PSOE viene ejerciendo una política municipal muy distante, y eso se va a poner de manifiesto en el resultado de las elecciones. Ese distanciamiento que caracteriza al PSOE viene dado por la confianza de sus 30 años de gobierno en Andalucía, que les han hecho soberbios y prepotentes. Creen que todo es suyo y que los ciudadanos sólo pueden votar a los socialistas. Están alejados de la realidad de la calle de tanto poder que han tenido. El ejemplo más cercano es el de Sevilla capital, donde el PP ha ido ganando la calle.
—¿Qué puede ofrecer a los ciudadanos de Tomares en plena crisis?
—Pues que la calidad de vida de las que disfrutamos se mantenga. Demostramos que los servicios se podían mejorar y lo hicimos, y ahora hay que mantener el nivel para que Tomares siga siendo un referente de calidad de vida.
—¿Pero tiene capacidad económica ahora mismo un ayuntamiento para prometer algo más o menos tangible a la gente?
—Eso depende de la situación que arrastre cada ayuntamiento. El de Tomares no tiene deuda, debe ser uno de los pocos de Andalucía. Pero incluso para nosotros va a ser complicado. Si desaparecen partidas presupuestarias de otras administraciones, ingresos de urbanismo o subvenciones... y si será complicado aquí, imagino lo que será para ayuntamientos muy endeudados como el de Mairena del Aljarafe o Burguillos. Había que haber acometido un gran pacto local para mejorar la financiación local. Rodríguez Zapatero lo prometió, pero nada. Y no tiene sentido que los ayuntamientos seamos la única administración que se aprieta el cinturón y otras vivan en la opulencia.
—¿Se refiere a la Junta de Andalucía?
—Por ejemplo. Ojalá hubiéramos tenido el apoyo de otras administraciones. Pero no sólo no han ayudado, sino que han puesto palos en las ruedas. El caso más flagrante es el del transporte público y el tráfico. El PP ha presentado tres soluciones para mejorarlo: la prolongación de la línea 1 del Metro, y la Junta dijo que no; la prolongación de la línea 2 más allá de Camas, y la Junta también dijo que no; y, al no existir la opción del metro, los tomareños, su Ayuntamiento, ha propuesto el teleférico, algo muy usado en muchos sitios de Europa o América, pero la Junta aún no ha contestado. Lo que no vale es decir ahora que el Aljarafe tiene un problema de transporte por su gran población, como si la cuestión hubiera surgido hace unos meses. Esto es así desde 1992 y el PSOE no ha hecho nada.
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