La carrera y los escándalos de Lindsay Lohan la han llevado a estar en el punto de mira de los paparazzi, y la joven no puede aguantarlo más. Por eso, prefiere refugiarse en su casa sin apenas salir para no tener que enfrentarse a ellos.
Los fotógrafos se congregan, ávidos de nuevas imágenes, en los alrededores de la casa de Lindsay Lohan. Esperan a que la actriz salga para conseguir declaraciones sobre sus proyectos o escándalos, pero la joven no está dispuesta a dárselas.
«Ni siquiera salgo de casa apenas porque no quiero enfrentarme a ello (los paparazzi). Cocino, pinto, escribo y veo un montón de televisión, pero no salgo», ha sentenciado Lindsay, según recoge Showbiz Spy.
Y es que, aunque en un principio «quieres que te presten atención, tener fans y salir en las revistas», llega un momento en que esa situación se descontrola y ya no es agradable.
«No tenía una hermana mayor»
Lo bueno de los problemas de Lindsay Lohan, si es que se puede desprender algo, es que su hermana no pasará por lo mismo. Ali Lohan se alegra de tener a Lindsay como hermana mayor, ya que le enseña los errores que no debe cometer para acabar como ella.
«(Ali) ha visto muchas cosas que he experimentado y sabe exactamente lo que no debe hacer. Es más fuerte que yo. Tiene una buena cabeza sobre los hombros.Para mí fue diferente porque todo ocurrió muy rápido y no tenía una hermana mayor», ha explicado Lindsay a la revista OK!.
Pero la actriz de «Chicas Malas» también está a tiempo de aprender de sus propios errores, y en los últimos meses hemos podido ver cómo se comprometía por cambiar de conducta y encauzar tanto su vida personal como la profesional.
