Hazte premium Hazte premium

Alemania exculpa ahora a los pepinos españoles

La Comisión Europea, tras días de creer la versión de Berlín, promete ayudas mientras el número de fallecidos se eleva ya a 16

R. VILLAPADIERNA, M. NÚÑEZ

No son los pepinos cosechados en España, finalmente, los que agreden la salud de los alemanes, según reconoce la ministra regional de Hamburgo que desató el escándalo hace una semana, tras disponer de los resultados de laboratorio: «Seguimos sin identificar el origen», dijo, del brote que ha matado ya a una decena de personas e infectado a cientos. En las pruebas realizadas en dos de los tres tipos de pepino procedente de Almería y Málaga, en los que se detectó la bacteria E.coli en Hamburgo, no ha sido hallada coincidencia alguna con el patógeno de tipo O104, aislado en los análisis de heces realizadas a los pacientes, explica ahora Cornelia Prüfer-Storcks.

«Esperábamos descubrir la fuente de los graves casos de síndrome hemolítico-urémico (SHU) en estos primeros resultados iniciales, pero lamentablemente, no ha sido así». Frente a las críticas de alarmismo, y el haberse dirigido a la prensa antes que a sus socios españoles, la responsable de la ciudad hanseática se ha defendido alegando que no habría sido responsable ocultar las sospechas ante el número de afectados.

«La protección de la vida humana tiene que ser más importante que los intereses económicos» y Prüfer-Storcks recalcó que, en todo caso, los pepinos facturados en España sí estaban infectados con la bacteria EHEC .Pero reconoce que el origen de la intoxicación alimentaria está de nuevo “in albis” y ha llamado a hacer todos los esfuerzos por esclarecerlo.

La alarma creada por Alemania ha motivado que varios países cerraran sus fronteras a hortalizas de España. Uno de los mayores grupos hortofrutícolas, que agrupa a seis empresas de las regiones del norte, ha decidido no seguir cosechando pese a que se había constatado que sus verduras estaban libres de la bacteria. Su representante, Klaus-Dieter Wilke, alega que las ventas han caído de tal forma que no merecería la pena seguir cosechando.

La ministra española de Sanidad asegura de nuevo que por el momento nadie se ha visto infectado en España con la peligrosa bacteria; la posible infección detectada en San Sebastián y en la atleta Elena Espeso, hospitalizada en Hamburgo, serían casos «importados».

Cabe destacar que el pepino es la hortaliza básica, con la patata, en el esteril norte alemán, su consumo es extensivo y diario, además, se suele comer siempre con la piel, por lo que la propagación de infecciones al través de las mondas puede verse facilitado. La aparición y difusión de la EHEC por toda la geografía se ha relacionado con los bares de ensaladas para llevar, tan habituales en cantinas y centros comerciales germanos.

La epidemia, que ya se ha cobrado la vida de al menos 15 personas en Alemania y 1 en Suecia, se ha extendido a otros países como Suecia, Dinamarca, España, Francia, Reino Unido, Holanda, Suiza y Austria.

Las grandes cadenas de alimentación Kaisers y Kaufhof confirman que retiraron toda hortaliza española desde el pasado jueves y aún no las han vuelto a poner a la venta.

Mientras tanto el Gobierno español continuó ayer con su riada declarativa. La ministra de Agricultura aseguró desde Hungría, donde participaba en un Consejo de Ministros de Agricultura, que Alemania había acusado a España «de manera injusta, indebida y sin pruebas» y que tomará todo tipo de acciones para pedir compensaciones. Los productores españoles de frutas y hortalizas han cifrado en 200 millones de euros las pérididas semanales por el bloqueo de las exportaciones

España no ha pedido ayuda Desde Bruselas, donde se confirmó que no se ha recibido petición alguna de indemnización por parte de ningún país afectado, la Comisión Europea recordó ayer que hay instrumentos financieros que España puede pedir, como ayudas de Estado directas o programas agrícolas cofinanciados, para palilar los daños que se han producido en su sector hortofrutícola por la decisión de varios países europeos, encabezados por Alemania, de prohibir la importación de productos españoles.

Mientras tanto, y pese a la confirmación de Alemania ayer a primera hora de la tarde de que la variante mortífera de la bacteria E.Coli no se encontraba en los pepinos españoles, la misma Comisión Europea que declaró la alarma sanitaria el jueves por un supuesto caso de contaminación en pepinos procedentes de Málaga y Almería, ayer por la noche aún no la había levantado, o que da una idea de las diferentes velocidades a las que se trabaja en Bruselas en función de los intereses del país que estén en juego. El comité de expertos de Salud Alimentaria de la Unión Europea estuvo reunido durante todo el día de ayer en la capital comunitaria pero no había tomado una decisión al respecto al cierre de esta edición.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación