El sumario de la pieza del «caso Brugal» relativa al PGOU de Alicante también muestra datos significativos sobre la actuación de los socialistas. El PSPV de la capital mostró desde un comienzo una actitud beligerante hacia el proyecto de ubicar un gran centro de Ikea en Rabassa. No obstante, los socialistas matizaron luego esa posición: ya no se oponen a la apertura de la tienda de Ikea, pero rechazan que vaya acompañada de un gran centro comercial. Esta actitud contrasta con la de Agustín Navarro quien, el 22 de diciembre de 2009, justo tres meses después de convertirse en alcalde de Benidorm gracias a una moción de censura, telefoneó a Enrique Ortiz para proponerle llevar la tienda de Ikea en Benidorm. La conversación intervenida por la Policía no aclara, sin embargo, en qué terrenos pensaba emplazarla el regidor tránsfuga.