Muy pendientes del teléfono están estos días los consejeros en funciones, directores generales y alguno más que se ve con posibilidades de ocupar un alto cargo en el próximo Gobierno de Juan Vicente Herrera. Con especial atención a no perder cobertura no sea que justo en ese momento el presidente de la Junta decida marcar su número para comunicarle que le gustaría contar con su trabajo en los próximos años.
Celoso como nadie a la hora de desvelar sus planes, sólo él sabe cómo es el equipo del que se quiere rodear. La discreción es norma en su proceder y espera hasta el último momento para desvelar sus ideas. Tanto, que hace cuatro años, algunos se enteraron sólo unas horas antes de que el propio Herrera diera a conocer públicamente sus nombres.
Si de nombres no se sabe nada, lo que sí se conoce es que el nuevo Ejecutivo será menos numeroso. Los doce departamentos con que arrancó la anterior legislatura pasarán a ser «menos» de diez, según anunció el propio Herrera el pasado jueves en el Debate de Investidura en el que fue ratificado como presidente, cumpliendo así el techo de una decena como máximo de consejerías rubricada por el PP a nivel nacional.
Sólo este recorte ya indica que alguno de los actuales consejeros dejarán la cartera. Ya lo han hecho Alfonso Fernández Mañueco, que abandonó Interior y Justicia para tomar posesión como alcalde de Salamanca, e Isabel Alonso, que se despidió de Administración Autonómica tras ser elegida secretaria de la Mesa de las Cortes de Castilla y León.
Continuidad
Pero ni siquiera estas dos salidas son suficientes para cuadrar el nuevo Gobierno y eso sin tener en cuenta los cambios y los nuevos nombres que quiera introducir Herrera, quien sin grandes variaciones, a lo largo de sus diez años en el Colegio de la Asunción sí ha ido variando su equipo, aunque el mayor cambio lo introdujo tras las elecciones de 2003, las primeras a las que se presentó como cabeza de lista.
Sólo hay un nombre que le acompañe desde el principio. De los dos únicos fichajes que hizo cuando Juan José Lucas le cedió el testigo en 2001 medida la legislatura, Alfonso Fernández Mañueco y Silvia Clemente, sólo la segoviana sigue sentándose en el Consejo de Gobierno y parece que continuará. Los excelentes resultados en Segovia y la buena relación con el sector lograda en un departamento con tanto peso en Castilla y León y tan específico como Agricultura y Ganadería apunta a que no cambiará de cartera. De hecho, su predecesor, José Valín, no se movió de departamento en años.
También los resultados amparan al consejero de Fomento, el leonés Antonio Silván, en el Gobierno desde 2003, el mismo año que entró en Hacienda Pilar del Olmo, otro de los nombres que parece continuarán. El peso vallisoletano lo completan José Antonio De Santiago-Juárez, portavoz y titular de Presidencia, y Tomás Villanueva, el más veterano.
En el cuadrante de Herrera, una de las variables que siempre tiene en cuenta es dar presencia a las nueve provincias. En principio, Salamanca estaría cubierta con la nueva presidenta de las Cortes, Josefa García Cirac; el cupo de Zamora puede considerarse Isabel Alonso y el de Palencia, con Carlos Fernández Carriedo como portavoz del Grupo Popular. La cuota segoviana sería para Clemente, la leonesa para Silván y la burgalesa para el propio Herrera. Hasta ahora María Jesús Ruiz representa a Soria y José Manuel Fernández Santiago como presidente de la Cámara era la «voz» de Ávila.
