Los empresarios alertan de que algunas farmacias reciben los ingresos con 800 días de retraso
Día 07/07/2011
El secretario general de la Federación Empresarial Toledana, Manuel Madruga, alertó ayer sobre el riesgo de cierre de farmacias, sobre todo en los pueblos más pequeños de Castilla-La Mancha, por no poder hacer frente a los pagos de los proveedores al no cobrar estos de la Sescam.
Hasta 800 días están tardando los farmacéuticos en recibir los pagos de la administración regional. Así, se ha creado una deuda que asciende a 50 millones de euros al mes. Estas cifras han provocado que Madruga calificara la situación de «muy delicada» y advirtió que «si nos cargamos el sector farmacéutico, volvemos a los años 70».
Por eso, ante la reciente aprobación de las ayudas de la Unión Europea a regiones intermedias como Castilla-La Mancha, el secretario de los empresarios toledanos les dio la bienvenida con tangible alegría. Sobre todo porque, según dijo, es en estos momentos cuando se está empezando a conocer que la administración pública en la región «ha salido muy dañada» económicamente.
Paro en la negociación
Por otra parte, Madruga explicó durante la presentación del acuerdo entre Fedeto y Fenie Energía S.A., que el retraso en el cierre de los convenios colectivos es debido a la tardanza con la que se han presentado, y aclaró que «no son los empresarios los que paran la negociación, es que no se puede digerir lo que nos proponen» respecto a los incrementos salariales y la reducción de la jornada laboral, por lo que el tiempo de diálogo se sigue prolongando. Por ello, pidió que los sindicatos atemperen el discurso y se ajusten a la situación de crisis.
Madruga también explicó que ese documento, que «no gusta ni a unos ni a otros», es decir, el de la negociación colectiva, y el parón en su tramitación en el Parlamento, seguramente retrasará los convenios provinciales. Sin embargo, estos deben seguir adelante, ya que «si algo bueno tenía 2011, es que probablemente sea mejor que 2012». Por tanto, la negociación colectiva provincial ha de seguir sus pasos independientemente de la nacional, ya que según cree las partes no deben agarrase «a ningún tipo de excusa» para que se racionalicen las relaciones laborales. Sobre todo ahora que vivimos una «situación aterradora» que requiere que se acomentan reformas pronto.
Otro factor a tener en cuenta para las negociaciones es que, como afirmó Madruga, los trabajadores piensan cada vez más lo que piensa la empresa, porque consideran que «tener hoy un puesto de trabajo es un milagro y quieren que la empresa siga a costa de lo que sea, aunque eso no significa pisar los derechos de nadie». Por eso, recalcó, si los sindicatos se empeñan en incrementos salariales cuando no se pueden abordar, la negociación colectiva no se moverá.
