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La Guardia Civil trabaja sobre la hipótesis de un nuevo caso de violencia de género
Día 23/07/2011
La Guardia Civil halló ayer los cuerpos sin vida de una mujer rumana de 25 años y su hijo, de ocho, en la vivienda en la que residían, situada a las afueras de la población alicantina de Polop de la Marina.
Fuentes próximas a la investigación indicaron que la Guardia Civil trabaja sobre la hipótesis de un crimen de violencia de género. El cadáver de la mujer presentaba numerosas contusiones en la cara y la cabeza, que resultaron mortales, mientras que el niño recibió varias heridas de arma blanca.
Ambos residían desde hace dos meses en una vivienda de alquiler, situada en la carretera que une Polop y Callosa den Sarriá, al parecer junto a otros dos hombres de nacionalidad rumana. La mujer trabajaba de camarera en un bar, situado frente a las instalaciones de la Policía Local de La Nucía. Cada día, al terminar su turno de trabajo, acudía a recogerla un hombre de nacionalidad rumana, que podría ser su pareja sentimental según las fuentes consultadas. Los agentes intentaban ayer identificar y localizar a este individuo.
La Guardia Civil recibió en torno a mediodía de ayer el aviso, aunque las fuentes oficiales no precisaron si procedía de un familiar o de un vecino. La vivienda en la que ocurrió el crimen está situada en el primer piso de un edificio aislado de dos plantas, cuyo bajo está ocupado por un taller mecánico.
En al menos dos de los balcones del inmueble hay instaladas cámaras de vigilancia dirigidas hacia el aparcamiento adyacente. Las fuentes consultadas indicaron que la Guardia Civil retiró ayer la grabación, para intentar identificar al agresor.
Tras recibir el aviso, agentes del grupo de Homicidios de la Guardia Civil se desplazaron a la vivienda, donde permanecieron durante varias horas recogiendo pruebas del escenario del crimen. Poco después de las cinco de la tarde, el juez ordenó el levantamiento de los cadáveres, que fueron traslados al depósito forense, donde se efectuará la autopsia.
Un vecino de Polop explicó a ABC que la familia rumana había tenido problemas y, hace apenas una semana, alguien prendió fuego a una caravana que se encontraba estacionada próxima a la vivienda. Sin embargo, por el momento se desconoce si este incidente guarda relación con el crimen.
