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Dos nuevas sentencias del Supremo contra la biblioteca amparan a los vecinos del Prado

Los residentes dicen a Vílchez que ya no es hora de negociar, sino de ejecutar

Dos nuevas sentencias del Supremo contra la biblioteca amparan a los vecinos del Prado GOGO LOBATO

A. ESTRELLA YÁÑEZ

El Tribunal Supremo publicó ayer dos nuevas sentencias que, en el mismo sentido que las dos dictadas anteriormente, dan la razón a los vecinos del Prado y desestiman los recursos de casación planteados por la Universidad de Sevilla y el Ayuntamiento en los que pedían continuar con las obras de la biblioteca universitaria.

Los vecinos de la asociación de Huerta de la Salud insistieron ayer en que su único interés es la ejecución de las sentencias para la restitución de los Jardines del Prado a su estado anterior y lamentaron que ni el Gobierno anterior, ni el actual se hayan puesto en contacto con ellos.

La sección quinta de la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo considera que los recursos contra la sentencia del 25 de junio de 2009 de la sección segunda de los Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) «carecen de objeto» y advierte que «no cabe recurso ordinario alguno» .

Ante estas nuevas sentencias, los vecinos sólo esperan ya la ejecución de las mismas . El portavoz de la asociación de Huerta de la Salud, José Miguel González Cruz, dijo ayer que ellos no tienen nada que negociar, en respuesta a las declaraciones que esta misma semana ha hecho el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, instando a los residentes a llegar a un acuerdo con la Universidad.

González Cruz recordó que los afectados llevan desde 2004 tratando de ser recibidos por el Ayuntamiento (PSOE-IU) sin éxito y dijo que tampoco han sido llamados ahora por el Gobierno del PP. El dirigente vecinal explicó que los vecinos siempre han presentado las iniciativas legales «en tiempo y forma» y agregó que en todos estos años ha habido posibilidad de hablar y de negociar «que es lo que nosotros hubiéramos querido antes de llegar a esta situación».

Sin embargo, los residentes entienden que tras las sentencias del Supremo, que ratifican las del TSJA, «ahora no queda ya nada que negociar, lo único que hay que hacer es que se acate una sentencia con la que se persigue la defensa de un parque». «No tenemos nada que negociar por que la justicia ha demostrado que la construcción de la biblioteca en los Jardines del Prado no es sólo una sinrazón, sino también una ilegalidad y una injusticia», agregó.

González Cruz dijo que los vecinos siempre han estado abiertos al diálogo «mientras que la Universidad ha ido a una política de hechos consumados» y refirió que la Asociación de Vecinos de Huerta de la Salud no sólo se ha interesado por la biblioteca universitaria del Prado, sino que está pendiente de todos los temas que interesan a la zona y puso como ejemplo que sus propuestas contribuyeron a modificar el trazado inicial previsto para el Metro, que iba a pasar bajo la plaza de Ruiz de Alda y que finalmente se cambió.

De hecho, en una de las dos sentencias dadas a conocer ayer, bastante extensa, se dice que «con la interposición del recurso nunca se buscó la defensa de un interés exclusivo o privativo sino colectivo , pues aquí no hay un conflicto entre un interés público general, defendido por la Administración, y un interés privado de la recurrente, sino que los términos se han invertido, puesto que la Comunidad de Propietarios actora persigue la aplicación de la legalidad urbanística relativa al patrimonio y al medio ambiente frente a los intereses particulares de la Universidad de Sevilla».

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