Un jubilado de 68 años, la quinta víctima mortal

El lunes a la noche fue atacado mientras intentaba extinguir las llamas del contenedor de un supermercado durante los disturbios en Ealing, un acomodado barrio del oeste de Londres. Ayer Richard Mannington Bowes, un jubilado de 68 años, se convirtió en un nuevo símbolo de los disturbios de la última semana. Su muerte, tras pasar cuatro días ingresado en estado de coma, eleva a cinco el número de víctimas de los disturbios.

Gracias a las imágenes proporcionadas por una cámara de vigilancia se ha podido arrestar a un joven de 22 años del barrio de Southhall. Aunque el detective comisario John Mac Farlane, de la unidad de Homicidios de la Policía Metropolitana, ha exhortado para que la comunidad propocione toda la información posible sobre este trágico caso. El director de cine Peter Firstbrook, que arrastró a Mannington Bowes por la acera para alejarlo del incendio, seguía «espantado» por lo sucedido. «Este es un barrio muy tranquilo, de clase media. Es uno de los lugares más pacíficos de todo Londres. Es obvio que quien lo hizo viene de otra parte», dijo Fistbrook.

En efecto, Ealing está considerado como el primer barrio de clase media afectado por los disturbios de Londres, a diferencia de otras barriadas con alto desempleo juvenil y en plena época de vacaciones escolares.

El municipio de Ealing colocó ayer su bandera a media asta en señal de respeto y organizó un fondo de ayuda con el nombre del jubilado para asistir a las víctimas de los disturbios.

Durante sus diversas intervenciones desde su regreso el martes a Londres. el primer ministro, David Cameron, resaltó dos casos singulares que a su juicio simbolizaban la «desintegración moral» que vivía el Reino Unido: el de Mannigton Bowes y el del universitario Ashrag Haziq, de 20 años. Ese estudiante de Malasia tuvo más suerte que Bowes: le robaron los mismos que simulaban ayudarlo, pero salió con vida para contarlo.