En Vídeo
En imágenes
Día 30/08/2011
MADRID
Juan José Badiola, presidente del Consejo General de Veterinarios de España, no se toma en broma el aviso de la FAO, el organismo de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. «Cuando la FAO alerta, es que hay un riesgo. No hay razón para alarmarse, pero sí para interpretarlo como una llamada de atención». El aviso llega además justo antes de la entrada del otoño, en un momento en el que la nueva variante del virus de la gripe aviar puede extenderse con facilidad por el movimiento migratorio de las aves.
El virus nunca se fue. Ha permanecido activo en Egipto, China, Vietnam... «En Europa lo erradicamos después del pico de 2006 y parecía que el problema ya estaba resuelto. Pero en los países donde el virus tiene su reservorio ha faltado una fuerte inversión para sacrificar a los animales infectados. O se hace un esfuerzo internacional para acabar con el H5N1 o puede acabar produciendo una pandemia», advierte Badiola.
Las aves silvestres que atraviesan España en otoño en su viaje hacia latitudes más calidas no proceden de las zonas afectadas. Pero esto no elimina por completo el riesgo, después de ver la extensión de la infección en 2006. También empezó en el sureste y el virus acabó entrando en Europa. España mantiene activo el sistema de vigilancia de aves que se puso en marcha entonces.