Córdoba

Córdoba / TRIBUNA LIBRE

GRATUIDAD COSTOSA

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Día 10/09/2011

HEMOS tardado mucho en comprender que la gratuidad es costosa. Que el presentismo es un craso error de perspectiva. ¿Qué juego de palabras se traen algunos diciendo que no llegan a fin de mes? Nuestros padres y abuelos ganaban menos y llegaban no diré sin problemas, pero sin quejarse, con la austeridad alegre y compartida de una posguerra, de dos posguerras. ¿Y será verdad que la RTVA ha gastado 1,7 millones de euros en peluquería y maquillaje para presentadores e invitados a sus programas en los tres últimos años...? Así sale de guapa toda esa gente. Sea como fuere, con tantos dispendios dispensables tendremos que adelgazar el régimen de comidas que nos ha hecho tan obesos y apretarnos el cinturón, gobierne quien gobierne, antes y después del 20 de noviembre. ¿Cómo hemos podido admitir esos periódicos gratis, por ejemplo, cuya generosa publicidad parece que tampoco cunde...? Porque, ¿quién va a comprar productos tan anunciados y, por ende, tan caros? Hemos caído en un círculo vicioso previsible, y toca severa disciplina.

Estamos viendo cosas muy raras. En Málaga y en Granada se pararon las obras del metro, pero en Jaén se dieron prisa con el tranvía, que estuvo listo para las elecciones municipales. Y como se puso gratis, un juez dictaminó que aquello no estaba bien y suspendió las denominadas «pruebas gratuitas con usuarios». De modo que el flamante tranvía está parado. Por cierto, en Córdoba no sirvió de mucho la caracolada gratis poco antes de las elecciones; si acaso, los caracoles sirvieron, además de para vaciar un poco más las arcas municipales, para aclarar el panorama el 22-M, en cuya noche no faltó sardinada despendolada, que la televisión apenas dejó entrever.

Sin llegar a la gratuidad, el precio tirado de ciertas cosas resulta por fuerza contraproductivo. Dos ejemplos antológicos veo en las tasas universitarias y los costes de nuestras copas. Siendo tan barato matricularse en la universidad, ya en segundo de carrera, los matriculados que abandonan estudios aleatorios resultan incontables. Y al ser tan bajos los precios de nuestras copas desmesuradas, frecuentemente se deja la mitad del licor, lo que equivale a un «doble» de por ahí afuera. No son cantidades negligibles, sino dignas de consideración.

Pero hablábamos de caracoles y sardinas de gañote. No hace mucho, Felipe Fernández-Armesto, historiador, autor de un delicioso libro de historia de la comida, a la pregunta «¿Por qué se come tan mal?», declaraba en la última página de ABC: «La comida es demasiado barata, y cuando algo se vende barato, no se respeta ni se le presta amor ni atención. En 1950, una familia media estadounidense gastaba el 35% de su presupuesto de hogar en comida. Hoy no más del 15%».

Otra perspectiva. Ahora se plantea en todo el mundo el problema de los libros digitales: edición, distribución, derechos de autores, etcétera. Y alguien que sabe de esto, Antoine Gallimard, director en París de la editorial fundada por su abuelo, puntualiza: «El peligro no es lo digital. El auténtico peligro es la gratuidad. No se trata de culpar a Internet, sino a la piratería». ¿Quién localizará y perseguirá a los piratas que llevamos dentro?

Y entonces recuerdo que ya Freud estaba en contra de los tratamientos baratos. «Es bien sabido que la baratura de un tratamiento no contribuye en modo alguno a hacerlo más estimable a los enfermos». El fundador del psicoanálisis escribe en 1913 que el tratamiento gratuito intensifica enormemente algunas de las resistencias del neurótico. Y Freud argumenta que «para la clase media, el gasto que supone el tratamiento psicoanalítico sólo aparentemente puede resultar excesivo» frente a la salud y a la capacidad funcional; el enfermo hace un buen negocio pagando. Y concluye: «Lo más costoso en esta vida es la enfermedad... y la tontería». ecenas de turistas baratos convierten por enésima vez Lloret de Mar en campo de batalla. Y como hasta un 58,7% de pasajeros llega a España en «low cost», al final resulta carísimo el «turismo masivo de bajo coste».

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