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Isla Mágica paga un millón de euros anuales por los intereses de su deuda

El futuro del parque, a la espera de otra recalificación urbanística que le permita encontrar un inversor

M. J. PEREIRA

Las deudas están ahogando al parque temático Isla Mágica. La reciente aprobación de las cuentas de 2010 de Isla Mágica ponen sobre la mesa un debate imposible de evitar: la viabilidad económica de un parque que pierde anualmente 3,5 millones de euros y que paga por su deuda un millón de euros anuales en intereses. Cajasol, integrada en Banca Cívica, evitó el concurso de acreedores del parque en enero pasado inyectándole casi 10 millones de euros, pero no parece dispuesta a hacerlo de nuevo y pone en solfa la continuidad del parque si no encuentra un empresario que se quiera hacer cargo del mismo antes de finales de año.

Las cuentas de Isla Mágica en 2010 no dejan lugar a dudas: el parque agoniza a la espera de un inversor. Según el Registro Mercantil de Sevilla, ese año perdió 3,6 millones de euros, prácticamente la misma cantidad que en 2009; facturó 12,7 millones de euros (un 13% menos que en 2009), de los que 4,6 millones de euros fueron ventas y 8 millones, ingresos por prestación de servicios.

A finales de 2010, la sociedad que preside el socialista Luis Navarrete y dirige Antonio Peláez acumulaba 25 millones de euros de deudas, la mayor parte de ellos préstamos con Cajasol. El parque tenía deudas a corto y largo plazo por 14,9 millones con empresas del grupo y asociadas; 7,1 millones con acreedores comerciales y administraciones públicas; y 2,9 millones en deudas a largo plazo, la mayor parte con entidades de crédito. Lo peor de todo ello es que la deuda de Isla Mágica le supone al parque un millón de euros anuales sólo en gastos financieros. Si en 2009 el parque gastó un millón de euros en pagar intereses, en 2010 esa cantidad se elevó hasta los 1,1 millones de euros, a razón de 3.000 euros diarios.

Para evitar un segundo concurso de acreedores de Isla Mágica, la empresa —que tiene un capital social de 22 millones de euros— se vio obligada en enero pasado a realizar una operación acordeón consistente en reducir primero capital en 13,4 millones de euros y aumentarlo a continuación en 9,8 millones de euros. ¿Quién suscribió las nuevas acciones? Sólo Cajasol acudió al rescate de Isla Mágica, aunque advirtiendo que podría ser la última vez, toda vez que la caja está integrada en Banca Cívica y tiene la orden de deshacerse de activos no rentables, sobre todo ahora que están sometidos a test de estrés por parte del Banco de España. En los últimos trece años, Cajasol ha invertido en Isla Mágica 34 millones de euros.

Al inyectar Cajasol 9,8 millones de euros a Isla Mágica, su participación en el parque se disparó hasta el 83%. Unicaja se queda con el 6,9% y la multinacional Ogden International Europe con un 2,8%. Por su parte, Aldeasa, el Ayuntamiento de Sevilla, Prodetur y Acciona se quedan con poco más de 1% cada una, mientras que Caja España, la Gerencia Municipal de Urbanismo y Banesto ni siquiera alcanzan el 1% del accionariado.

En el informe de gestión de 2010, la empresa justifica la mala situación económica del parque a la crisis generalizada, «ante la que los consumidores priorizan el gasto en cubrir sus necesidades vitales y no en ocio». Como contrapunto a la baja de ingresos, Isla Mágica logró reducir gastos operativos en 1,2 millones de euros. Para optimizar el parque, Isla Mágica inauguró un centro de formación en tecnología de ocio en el que se imparte formación para desempleados.

Para salir de este atolladero, la empresa confía en hacer uso de la edificabilidad que le otorga el nuevo PGOU: 11.800 metros cuadrados en el parking de abonados y 45.407 metros cuadrados en área de ocio temático, en concreto en el parking de automóviles, para lo cual encargó un estudio a la consultora Knight Frank. «Se está a la búsqueda de inversores en orden al desarrollo y ejecución de esos proyectos, bien bajo la visión de esta compañía asesora o de otras opciones o eventuales proyectos que tengan cabida en los usos establecidos en el PGOU».

D Fuentes de Cajasol indicaron ayer que «ya hay conversaciones con algunas empresas interesadas, aunque no hay nada cerrado por ahora porque con las empresas son reacias a tomar decisiones de este tipo con la actual crisis económica». En este sentido, no descartaron la opción de Martín Casillas e Inverco, propiedad de John Norrie y Chris Cooper, promotores de los centros comerciales Aire Sur en Sevilla y Plaza Mayor en Málaga. Estos últimos han comunicado que aún está en pie su oferta para invertir 250 millones de euros en Isla Mágica a través e un fondo inglés de inversión. La propuesta es hacerse con el accionariado de Isla Mágica, que tiene una concesión durante 50 años, aunque para ello exigen que el Ayuntamiento modifique el PGOU para permitir grandes superficies en los 45.000 metros cuadrados de usos terciarios del parking de automóviles. Incluso, Martín Casillas ha propuesto a la Junta la compra de los terrenos en un momento en que la Junta se está desprendiendo de muchos de

sus activos para buscar liquidez.

«Seguimos buscando opciones que eviten el cierre del parque y estamos incluso dispuestos a vender las acciones», admitieron fuentes de Cajasol, quienes aseguran que el Ayuntamiento parece dispuesto a aceptar en la zona usos terciarios que garanticen la rentabilidad de la empresa, entre ellos los comerciales, ya que existe un exceso de oferta de oficinas en Sevilla. Sobre la decisión de abrir o cerrar el parque la próxima temporada si no encuentran un socio inversor, fuentes de Cajasol subrayaron que esa decisión será adoptada en el seno de Banca Cívica, SIP en la que está integrada.

Por su parte, Luis Navarrete, presidente de Isla Mágica, una empresa de la que dependen 600 trabajadores directa o indirectamente, ya declaró antes del verano que trabajaba para encontrar inversores que quieran afrontar esos desarrollos inmobiliarios y para que el Ayuntamiento admita centros comerciales de más de 1.750 metros cuadrados en la zona. Ahora ,la pelota está en el tejado de la Gerencia Municipal de Urbanismo, a la que Martín Casillas y Barceló han propuesto invertir 10 millones de euros en un puente en el Guadalquivir a cambio de poder construir grandes superficies en esas áreas y ampliar el hotel.

Desde el Ayuntamiento se aseguraba ayer que el asunto de la modificació del PGOU para dar cabida a centros comerciales en Isla Mágica no ha sido abordado aún por el equipo de Gobierno de Juan Ignacio Zoido.

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