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Tras el Gran Premio de la India, McLaren ha tenido que pedir a Lewis Hamilton que sea menos duro consigo mismo. Y es que la imagen post-carrera ha dejado, de nuevo, la imagen del campeón de 2008 disculpándose profusamente ante su equipo y sus patrocinadores.
El británico chocó con Felipe Massa (Ferrari) durante la carrera, en el sexto enfrentamiento en pista que mantiene con el brasileño esta temporada. A este contratiempo se unió la penalización que sufrió por ignorar las banderas de aviso en la sesión de entrenamiento, que le costó un retraso de tres plazas en la pole.
Los asistentes de carrera culparon a Massa del choque, castigándole con una vuelta de penalización. Pero aún así, Hamilton se mostró decepcionado por su propia actuación durante todo el fin de semana. "He tenido que pedirle perdón a todo el equipo", dijo después de la carrera del domingo.
"Lo siento mucho por mi equipo, ellos hacen un gran trabajo cada fin de semana. Así que tras defraudarles de esta manera, lo único que me queda es pedirles disculpas, a ellos y a mis patrocinadores, por otra carrera desastrosa. Éste ha sido un año accidentado", dijo Hamilton, que aún insistió: "Nunca podré disculparme lo suficiente por todo lo negativo que me rodea estos días".
Pero Martin Whitmarsh, director de McLaren, cree que el piloto debería tomárselo con más calma. "De verdad que lo pienso. Se lo he dicho muchas veces: 'No te disculpes, eres un piloto de carreras. Si cometes un error acéptalo, aprende de él y sigue adelante' ".
Enemistad con Massa
Hamilton atesora un amplio historial de penalizaciones por conducción agresiva en lo que va de temporada. Además, él y Massa han desarrollado una atracción magnética en la pista que ha derivado en enemistad. Algo que preocupa a sus respectivos equipos.
Whitsmart asegura que ha hablado con su homólogo en Ferrari, Stefano Domenicali, aunque se niega a que el británico y el brasileño salgan a aparentar paz ante las cámaras.
"Un apretón de manos público, algún gesto conciliador fuera del garaje en el siguiente Gran Premio... Nadie quiere eso, a no ser que se busque despertar burlas. Es algo que tienen que solucionar entre los dos", zanjó Whitsmart.
El británico ha cometido errores mientras Jenson Button, su compañero de equipo y campeón en 2009, ha ido consolidando su segundo puesto hasta situarse a 38 puntos de ventaja sobre Hamilton. Es más, Button, no ha terminado en todo el año ninguna carrera por detrás de un compañero de McLaren.
Con todo, el director del equipo defiende a ultranza a Hamilton: "Es muy analítico, y muy riguroso en intentar hacer su trabajo lo mejor posible. Es muy duro consigo mismo". Y añade: "Conozco a Lewis desde hace mucho, mucho tiempo, y sé que ha sido así desde que se pegaba palizas haciendo karting. Es su modo de ser. Es su psicología. Es lo que le motiva".
Fuera de lo deportivo, Whitmarsh elude comentar cómo ha afectado la vida personal de Hamilton a su rendimiento —el británico ha roto recientemente con su novia, la cantante norteamericana Nicole Scherzinger—. Solo apunta un detalle: "Su lenguaje corporal este fin de semana ha sido mucho más fuerte que en las últimas carreras".