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Día 09/11/2011
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a Eslovaquia a indemnizar con 43.000 euros a una mujer a la que se esterilizó en un hospital público sin que expresamente diese su consentimiento. «Se le incitó a firmar el documento cuando los médicos le advirtieron que si tenía otro hijo, ella o el bebé morirían», afirma la sentencia. El personal del hospital de Presov (Eslovaquia), pues, no informó a la mujer de que existían otras opciones de contracepción. La corte de Estrasburgo ha dictaminado que se violaron los derechos de la mujer, de raza gitana, y que en el momento de la intervención, tenía 20 años. La joven, que acababa de ser sometida a una cesárea por su segundo hijo, firmó el consentimiento que los médicos le dieron sin comprender las consecuencias de la ligadura de trompas que querían practicarle.