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El matador de toros sevillano Diego Puerta, una de las grandes figuras del toreo del siglo XX, ha fallecido esta madrugada en su domicilio, a causa de un fallo multiorgánico. Puerta, que hace unas semanas estuvo ingresado en un hospital del Aljarafe, recibió el alta hospitalaria y ha fallecido esta madrugada en compañía de su familia en su domicilio en la urbanización de Las Canteras, donde residía hace unos años.
Considerado como uno de los toreros con más valor –fue castigado duramente por los toros, recibiendo medio centenar de cornadas, al menos treinta de ellas graves y se ganó el apodo de «Diego Valor»-, también fue abanderado de la llamada Escuela Sevillana.
Durante las décadas de los años 60 y 70 del año pasado formó parte de un selecto ramillete de figuras del toreo junto con Manuel Benítez «El Cordobés», su compadre Paco Camino, Antonio Ordóñez, Santiago Martín «El Viti», Curro Romero y Miguel Báez «Litri», entre otros. Escribió grandes páginas gloriosas de la Historia de la Tauromaquia tanto en España como en Francia y en toda la Hispanoamérica taurina, donde era considerado un ídolo.
Tomó la alternativa el día 28 de septiembre de 1958 en la plaza de toros de la Real Maestranza, de manos de Luis Miguel Dominguín y con Gregorio Sánchez de testigo. Los toros fueron de Arellano y Gamero Cívico. Se retiró el 12 de octubre de 1974 en el coso del Baratillo, con 33 años. Toreó mano a mano con Paco Camino.
Una de sus grandes tardes, de las cientos que tuvo, aconteció precisamente en la Maestranza, el 28 de abril de 1968, donde le cortó las dos orejas y el rabo a un toro del Marqués de Domecq.
En estos momentos la familia está decidiendo dónde se velarán los restos mortales. El entierro será mañana jueves, en hora todavía por decidir.
