Justo cuando Rafa Nadal consolaba a Juan Martín del Potro el domingo, después de ganarle el punto que daba a España su quinta ensaladera, 6,2 millones de espectadores (el 41,4 de los que tenían la tele puesta) seguían el histórico momento a través de La 1 de TVE. El encuentro consiguió una media de 3.925.000 televidentes, un 32,6 por ciento de cuota de pantalla, récord de todos los tiempos en la Copa Davis. Este año, solo la final de Roland Garros, también protagonizada por Nadal, fue vista por más público: 4.319.000 personas. En el caso de la Davis, justo la mitad de la población, 21.972.000 espectadores, la sintonizaron en algún momento del fin de semana. Incluso el partido de dobles, pese a la clara derrota de Fernando Verdasco y Feliciano López, logró el 18,4% de share.
La victoria de Nadal fue una mina de plusmarcas para TVE, que logró también su mejor registro anual en la sobremesa, en una jornada en la que prescindió del habitual informativo. El interés no decayó ni en el post-partido, que de hecho consiguió aún más audiencia, con la participación del Rey y la entrega del trofeo. 5.321.000 espectadores y el 36,2% de cuota disfrutaron de la celebración.
El perfil de los espectadores, como es habitual en las retransmisiones deportivas, fue mayoritariamente masculino: con un 57,1% de hombres. Por edades, solo los menores de 12 años mostraron cierto desinterés, mientras que el partido superó el 30 por ciento en todos los ámbitos de población (rurales y urbanos) y atrajo a todas las clases sociales (algo menos a las bajas). Por comunidades, arrasó en Baleares, cuna de Rafa Nadal, donde superó el 40 por ciento, al igual que en Asturias. Solo bajó del 30% en el País Vasco (28,9%), Canarias (26,2%) y Cataluña (23,1%).
El horario estelar de la jornada, por cierto, fue por primera vez en la temporada para Telecinco, que también superó récords con «Aída»: 21,2% y 4.214.000 espectadores.
