Más de medio millar de pinturas de cinco siglos, en los almacenes

Hace unos días se inauguró la exposición «Gonzalo Bilbao. Fondos del Museo de Bellas Artes de Sevilla», en la que se puede apreciar un considerable número de obras del pintor sevillano que procede de los propios almacenes de la pinacoteca. Pero esto es sólo un botón de muestra, ya que el museo posee dos salas en donde hay almacenadas más de 600 pinturas de los siglos XV al XX.

En algunos casos, estas obras no están expuestas por falta de espacio (problema que se quiere resolver con la futura ampliación del museo), y en otras ocasiones porque se trata de obras secundarias que no tienen el nivel para formar parte de la colección permanente de este centro.

«Cuando se produjo la desamortización de Mendizábal, vinieron a Sevilla pocas piezas buenas, algunas piezas importantes y muchas secundarias. Los franceses se llevaron los murillo del convento de San Francisco, salvo la Inmaculada colosal, pero del resto no dejaron nada», indica Ignacio Hermoso.

En el almacén hay algunas tablas anónimas medievales, que está previsto restaurar para exponerlas cuando se realice la ampliación. También existe mucha pintura del siglo XVII. Algunas obras se exponen en sala cuando otras pinturas se ceden a otras exposiciones. Así, el Museo exhibe dos crucificados de Zurbarán, uno es el Cristo de la Expiración, de formato grande, y otro que es más académico, de formato más pequeño. Hay otro crucificado de Zurbarán que está en el almacén por falta de espacio y se expone en la sala cuando se presta el de la Expiración, o bien se cede también a otras exposiciones temporales, como una reciente que se ha realizado en México.

Por otro lado, en el almacén hay mucha obra del XVI que se puede ver en sala cuando otras obras se exponen fuera.

En cuanto al siglo XIX, el Bellas Artes posee muchas obras de José Villegas que no se muestran en sala por falta de espacio. Lo mismo ha ocurrido con Gonzalo Bilbao, del que ahora se muestra en sala La plaza de Zocodover, que se ha prestado para otras exposiciones. Sin esta muestra sería imposible ver obras de Gonzalo Bilbao como el Retrato de Fray Diego de Valencia, que estaba en el almacén y ahora está expuesto en sala.

También hay fondos de Esquivel fruto de una donación importante. Hay igualmente un Jiménez Aranda, así como esculturas de Joaquín Bilbao y otros escultores, dibujos e incluso capas pluviales antiguas.