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Día 22/12/2011
La Agencia reguladora de productos sanitarios del Reino Unido anunció ayer que no recomendará la retirada de las prótesis mamarias de la marca francesa PIP (Poly Implants Prothéses) porque no ha hallado pruebas de sus riesgos cancerígenos. Estos implantes de silicona fueron retirados del mercado el año pasado por tener un mayor riesgo de fracturas y ahora se sospecha de un posible vínculo con el desarrollo de tumores.
A diferencia del Reino Unido, Francia sí está valorando este riesgo y estudia retirárselas a las 30.000 mujeres que podrían llevar uno de estos implantes defectuosos. En España, donde también se utilizaron, Sanidad tampoco ha recomendado a las pacientes que las lleven pasar por el quirófano para sustituirlas por otro modelo. Sí se aconseja un control médico anual.
El Reino Unido estima que unas 50.000 británicas llevan este modelo de prótesis. Los análisis efectuados «confirman que no hay pruebas de toxicidad del material de relleno de estos implantes».