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El descalabro electoral se explica porque los socialistas no supieron explicar la obra de gobierno del tripartito y porque renunciaron a una «socialdemocracia útil para la gente».
Día 23/12/2011 - 09.57h
JOSÉ Montilla asume la responsabilidad de la derrota y añade que quienes le acompañaron en el viaje —los consejeros socialistas del tripartito y la Ejecutiva del PSC— son corresponsables de la debacle. Por lo demás, José Montilla reivindica la herencia del tripartito. ¿De qué manera se concilia la derrota electoral con la reivindicación del tripartito? José Montilla tiene la respuesta: el descalabro electoral se explica porque los socialistas no supieron explicar la obra de gobierno del tripartito y porque renunciaron a una «socialdemocracia útil para la gente». Una contradicción política si tenemos en cuenta —lógica aristotélica de primer orden— que José Montilla se está quejando de que los socialistas catalanes no hayan explicado su renuncia a la socialdemocracia útil para la gente. ¿Quizá tenían que haber explicado que la suya era una socialdemocracia inútil? Sinónimos: inservible, incompetente, ineficaz.
Y en eso que Pere Navarro accede a la primera secretaria del socialismo catalán. ¿Àngel Ros? Ante la derrota anunciada, se retira a los cuarteles de invierno para no ser fagocitado en una candidatura de integración. Àngel Ros, que goza del apoyo de un número indeterminado de militantes y de una parte importante de simpatizantes, dará la batalla en las primarias para elegir al futuro candidato a la Generalitat. Si el PSC celebra primarias a la francesa —votan militantes y simpatizantes—, Àngel Ros podría dar la sorpresa. ¿El «Nuevo PSC» —el lema del Congreso— surgido del cónclave socialista? Un primer secretario con sabor oficialista, una Ejecutiva con caras ya conocidas, un sinfín de apelaciones sin concretar a la renovación del proyecto, la socialdemocracia, el Estado de bienestar, el federalismo, la alianza de progreso, el catalanismo, la cohesión social, la buena administración y lo que cada delegado quiera añadir. Uno se pregunta cuál es el proyecto socialista y para qué quiere ser Pere Navarro primer secretario del partido. En definitiva, nada nuevo en el «Nuevo PSC». Mientras, en la calle, sigue la crisis de nunca acabar.
