CC.OO. denuncia que la medida se tomó el día 19 por no contratar a un segundo bombero
Día 24/12/2011 - 10.30h
El delegado de personal de CC.OO. en el Aeropuerto de Córdoba, José Miguel Santos, denunció ayer que el incumplimiento del Plan de Emergencia y de todos los protocolos de seguridad en este aeródromo obligó el pasado día 19 a bajar su categoría «por lo que los vuelos permitidos son únicamente de reducidas dimensiones».
Un problema que coincide con el remate de la ampliación de la pista, a la que tan sólo le restaría contar con el suministro eléctrico necesario para empezar a funcionar y compañías que aterrizaran.
Según indicó el sindicato en una nota, «la falta de planificación y de previsión en la gestión de la dirección» del aeródromo se concreta en la no contratación de un bombero necesario, por lo que el servicio de seguridad queda reducido a un solo efectivo, lo que dio pie a la degradación de categoría.
A este respecto, Santos señaló que «los bomberos se mantienen localizados para que no exista problema con el servicio de trasplantes, siempre utilizando los medios propios de los trabajadores, cuando lo que necesitaríamos sería un “busca” o algún otro medio similar». Esta situación «es una prueba más del pulso que la dirección y la responsable de Recursos Humanos mantiene con la representación laboral y que sufren todos los trabajadores, en perjuicio del aeropuerto y de la ciudad», dijo. Actualmente, el aeropuerto tiene 32 trabajadores.
Medidas ambientales
Por otro lado, en relación a la ampliación de la pista del aeródromo cordobés, la Secretaría de Estado de Cambio Climático acaba de crear la comisión de seguimiento ambiental, adscrita al Ministerio de Fomento, cuyo principal cometido será realizar un seguimiento ambiental de las obras de construcción y explotación del aeropuerto y también del plan de vigilancia ambiental, amén de establecer los mecanismos pertinentes para corregir las posibles desviaciones que se puedan dar. Otro de los papeles de esta nueva comisión es llevar a cabo un seguimiento de la elaboración y ejecución del plan de aislamiento acústico. Una labor que cobra especial actualidad, después de que desde la Asociación de Vecinos Llanos del Castillo se denunciara recientemente que hay, al menos, medio centenar de viviendas (el 20 por ciento de las que están situadas alrededor de la infraestructura aérea) afectadas por la llamada «huella del ruido» que provocarían las aeronaves al despegar y aterrizar en la nueva pista. AENA ya recomendó en su día la insonorización de las viviendas para lo que existen ayudas.