Comunidad Valenciana

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Rus y Bastidas frenan una «rebelión» de alcaldes por los impagos del Consell

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La negativa de los bancos a renovar las pólizas está ahogando a los entes locales

Día 30/12/2011

La Diputación de Valencia y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) han intervenido para sofocar una «rebelión» de al menos cinco ayuntamientos de otros tantos municipios de la provincia de Valencia, condicionados en sus pagos por la negativa de las entidades de crédito a renovar las pólizas avaladas por la Generalitat.

La tesorería de los entes locales está colapsada y la emergencia que viven también las administraciones central y autonómica no permite ayudar en absoluto a enmendar la difícil situación económica de las entidades locales.

La Diputación de Valencia ha vivido en los últimos meses un auténtico aluvión de peticiones de ayudas económicas resueltas con planes de ayudas muy concretos que se han repartido de manera urgente entre los municipios con el remanente de las arcas provinciales.

Se disparan los intereses

Ahora bien, los impagos procedentes de la Administración autonómica han disparado los intereses, por petición de créditos nuevos o renovación de otros, hasta el medio millón de euros. Y la situación no lleva camino de aliviarse a corto plazo. Esta situación ha llevado a plantear a algunos alcaldes una «rebelión» contra los impagos de la Generalitat, donde figuran alcaldes de todo el espectro político.

Presupuestos de la FVMP

También está actuando de parapeto la alcaldesa de Alzira y presidenta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, Elena Bastidas, pese a que sufre en su municipio los incumplimientos de las administraciones derivados de la intensidad de la crisis económica.

Ayer mismo, Bastidas sacó adelante, con los únicos votos del PP y con quejas silenciadas, los presupuestos para 2012, votados en contra por los otros grupos: PSOE, EU y Compromís. La oposición justificó su voto en contra por lo que consideran el «abandono» al que la Generalitat «somete a los ayuntamientos».

La propia FVMP, que también está esperando pagos de la administración autonómica, mantiene a duras penas una liquidez que le permite seguir subsistiendo, pero se sitúa muy cerca de la quiebra técnica.

Y la Generalitat, conocedora de esta situación, actúa con los alcaldes como con cualquiera de los proveedores que les reclama los pagos: priorizar los pagos hasta que no haya una inyección de liquidez. Ese maná en forma de euros debe venir de mano de los denominados «hispanobonos», cuestión para la que el presidente del Gobierno autonómico, Alberto Fabra ya se ha reunido con el nuevo ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

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