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Rajoy exigirá a la banca que eleve las provisiones contra las pérdidas del suelo

El sector no descarta que se cree un banco malo que solo incluya los solares adjudicados a las entidades

M. VELOSO / Mª J. PÉREZ

Mariano Rajoy avisó de que la banca tendrá que sanearse de una vez por todas. Y ayer, el ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzó que aprobará en las próximas semanas la reforma del sistema financiero que prepara su gabinete. Según ha podido saber ABC de fuentes solventes, una de las medidas es la obligación de que bancos y cajas eleven las provisiones para cubrir la depreciación del suelo —principal lastre de la banca del país— y otros activos adjudicados, cifrados en 70.000 millones de euros por el Banco de España.

Ese incremento, que según diversas fuentes rondaría el 20%, rebajaría en ese mismo porcentaje el valor en libros de esos activos más tóxicos, acercándolo a su valor real en el mercado. El sector no descarta que Economía acabe constituyendo una suerte de banco malo —«banco de suelo»— que solo incluya solares, cuyo valor es, en muchos casos y según analistas consultados, prácticamente cero.

Como fuere, la intención de aumentar esas provisiones obligaría a las entidades a salir al mercado a captar más capital para cubrir esas necesidad. Por ejemplo. con emisiones de bonos convertibles, algo que podría haber sido un escollo. Así, al dar entrada en el capital a terceros a través de esas ampliaciones de capital, las cajas que hubieran traspasado su negocio financiero a un banco en la última reforma podrían ver reducida su participación en el accionariado de la entidad por debajo del 50%. Entonces, dejarían de ser cajas, se convertirían en fundaciones encargadas solo de la obra social y perderían el control financiero de la entidad. Esto afectaría sobre todo a Bankia y Banca Cívica, con el el 52% y 55% de sus bancos respectivamente. Para evitarlo, el Ejecutivo ya incluyó en el BOE del 31 de diciembre una modificación de la Ley de Cajas que permite que éstas conserven su condición aunque dejen de controlar el 50% del capital.

Cabe recordar que el PP nunca ha escondido su intención de aflorar las pérdidas de la banca en el ladrillo. Como ya adelantó este diario, Rajoy está dispuesto a sustituir al actual director general de supervisón del Banco de España para acelerar la reforma y cerrarla en seis meses.

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