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Cómo bajar los humos

ARACELI ACOSTA

1. Aerosoles

Se propone el uso de aerosoles estratosféricos, compuestos de azufre brillante, que, pulverizados en la parte alta de la atmósfera, ayudarían a reflejar la luz solar. Otra técnica consistiría en una flota de buques que se dedicarían a pulverizar un «spray» compuesto de agua de mar. La evaporación provocaría la formación de unos brillantes cristales de sal, que reflejarían la radiación solar de vuelta al espacio.

2. Fertilizar los océanos

Consiste en verter grandes cantidades de hierro en el mar para favorecer el crecimiento del plancton, que «atrapa» el dióxido de carbono de la atmósfera. Plantea complicaciones para hacerlo a gran escala, por lo que la idea pierde partidarios.

3. Reflectores en órbita

Se trataría de poner en órbita en el espacio una especie de sombrilla gigante para bloquear la radiación solar. Esta técnica sería más eficaz con miles de millones de pequeños espejos, si bien es muy costosa e impracticable con la tecnología actual. Si lo que se pretende es un efecto más local, se pueden pintar de color blanco los tejados de los edificios o hacerlos con placas reflectantes para contrarrestar el efecto «isla de calor» que se produce en las ciudades.

4. Siembra de nubes

Esta técnica consiste en inyectar yoduro de plata en las nubes para provocar lluvia. Es una técnica que se remonta a las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado. Sin embargo, la modificación del régimen de lluvias, y los efectos de las sustancias químicas empleadas sobre la flora y la fauna, son cuestiones que han determinado una cierta reticencia a adoptar una decisión definitiva sobre la conveniencia de utilizar esta técnica.

5. Desiertos verdes

Se conseguiría con árboles con un filtro que captura el dióxido de carbono directamente de la atmósfera; luego, se adhiere a un material absorbente y se almacena bajo tierra de la misma forma que ya se está haciendo con la captura de gases de plantas de producción. Un «bosque» de 100.000 árboles artificiales podría contribuir a reducir las emisiones de dióxido de carbono en diez o quince años. Estos árboles podrían utilizarse para reverdecer desiertos.

6. Edificios verdes

Al estilo del jardín vertical del edificio Caixa Forum en Madrid o de la reciente propuesta para «teñir» de verde la Torre Eiffel, hay diferentes propuestas para adherir a las fachadas de los edificios tubos con algas, que absorben el CO2.

7. Biotecnología

De la misma manera que se modifica genéticamente un maíz, por ejemplo, para que sea más resistente a una determinada plaga, los cultivos se pueden preparar genéticamente para que absorban más dióxido de carbono.

8. Almacenamiento

Se capturaría mediante dispositivos especiales el dióxido de carbono emitido y se inyectaría en el subsuelo, por ejemplo, en yacimientos agotados de petróleo y gas, que son formaciones geológicas gigantes y selladas, pues han contenido esos fluidos durante millones de años.

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