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La falta de lluvias amenaza el trigo y afecta ya a los pastos

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Las previsiones meteorológicas no dan agua para los próximos días

Día 09/01/2012 - 09.35h

La falta de lluvias amenaza el crecimiento de los cereales que se plantaron durante el pasado otoño, especialmente el trigo duro en la provincia de Sevilla, y está afectando ya a los pastos y a la alimentación del ganado.

José Vázquez, técnico de Asaja Sevilla, explica que «ahora mismo el trigo todavía está aguantando y la situación no sería grave si lloviera en un plazo de 15 días. El problema es que las predicciones metereológicas no dan agua a corto plazo». De hecho, según este técnico, ya hay zonas, en los altos de las fincas y las lindes, que se sembraron más tarde, en las que se están detectando problemas de nascencia».

Por lo que respecta a los cultivos de trigo duro, Vázquez también advierte de que la falta de lluvias está impidiendo que se haga en fecha el abonado de cobertera, que sin lluvia es perjudicial, por lo que «ya no se está pudiendo hacer las cosas bien», concluyó.

Más trigo duro

Este año, además, en la provincia de Sevilla se ha recuperado la superficie normal de trigo duro, que durante el pasado año 2011 disminuyó de forma evidente, ya que, al contrario lo que está ocurriendo en éste, fue el exceso de agua el que impidió sembrar más superficie.

Así, este año se calcula que el total de la superficie de trigo duro sembrada en la provincia es de entre 125.000 y 130.000 hectáreas, frente a las 82.000 que se sembraron el año pasado.

Respecto al trigo blando se han sembrado alrededor de unas 50.000 hectáreas. Otros cultivos afectados por la sequía son la remolacha de secano, las habas y la colza.

Cultivos de primavera

Si el invierno continúa seco, el problema de la falta de humedad en la tierra no sólo afectará a estos cultivos, sino también a los de primavera, como el girasol, que aunque no se siembran hasta febrero o marzo , necesitan que la tierra tenga ese agua del invierno.

Para el olivar y los árboles en general, la situación aún no es acuciante. De hecho, la falta de lluvias ha facilitado la recolección de la aceituna, que se ha hecho sin impedimento y con más rapidez de lo habitual.

El regadío tampoco tiene problemas, pues la situación de los embalses es buena y no se prevé que haya escasez de agua para riego.

Sin pastos

Donde sí está afectando la ausencia de lluvias de estos últimos meses es en la Sierra Norte, donde la otoñada nació con las lluvias primeras pero no ha crecido y ya se están produciendo problemas para la alimentación de los animales.

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