La repoblación del Prado es imposible con el aparcamiento

A. ESTRELLA YÁÑEZ

SEVILLA

D La recuperación del flanco oeste del Jardín del Prado de San Sebastián no será posible manteniendo el aparcamiento subterráneo edificado de forma conjunta con la biblioteca que la Universidad de Sevilla proyectó y está a medio hacer por ser incompatible con el PGOU. Así lo aseguró ayer a ABC el presidente de la Plataforma Ciudadana por los Parques y Jardines de Sevilla, Jacinto Martínez, quien explicó que los árboles que hay que replantar necesitan un espacio para sus raíces del que actualmente no se dispone por la edificación subterránea. Actualmente el Jardín del Prado se encuentra mutilado en el frente que da a la calle Diego de Riaño, donde la Universidad de Sevilla empezó a construir en 2008 el edificio proyectado por la arquitecto Zaha Hadid para una biblioteca. Como las obras fueron paradas tras varias sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), ahora en el parque hay una construcción a medio hacer y aunque no se ve, también está realizada la

planta subterránea, donde estaba previsto un aparcamiento de cien plazas.

Tras ratificar el Tribunal Supremo las sentencias del TSJA que dan la razón a los vecinos y determinar que el Jardín del Prado de San Sebastián tiene que volver al estado que tenía antes de las obras, la Universidad, pese a las preguntas de ABC, no ha respondido sobre cuándo va a desmantelar la obra del Prado, ni sobre la reubicación de la biblioteca. No obstante, según fuentes universitarias, el rector de la Hispalense ha propuesto al Ayuntamiento la reutilización del aparcamiento pues consideran que el mantenimiento de esta instalación es compatible con la repoblación del parque y la Universidad podría así rentabilizar parte de la inversión de 3,8 millones acometida para levantar la biblioteca.

Sin embargo, «desde el punto de vista biológico es imposible plantar árboles manteniendo el nivel subterráneo», dijo Jacinto Martínez, quien agregó que en la última reunión de la Plataforma, las 38 entidades que la componen han suscrito una iniciativa para reclamar a la Universidad que cumpla cuanto antes la sentencia «que lo pone bien claro, que el parque debe volver a estar exactamente igual que antes.

La Plataforma Ciudadana por la Defensa de los Parques y Jardines además pide la dimisión del rector de la Hispalense por la gestión del problema con los Jardines del Prado. En la zona que se despobló para construir la biblioteca de la Universidad de Sevilla había 229 unidades entre árboles y arbustos y Jacinto Martínez señaló que entre ellos estaban 13 laureles de indias, una variedad que tiene raíces muy profundas, alcanzando hasta 13 metros. Agregó que en cualquier caso, el nivel subterráneo que ya está construido no permite ningún árbol de envergadura o arbusto y dice que tampoco sobrevivirían las plantas pequeñas porque al subir el calor del hormigón acabaría destruyendo sus raíces.

La Plataforma por los Parques y Jardines mantuvo una oposición decidida a la construcción de la biblioteca, convocando concentraciones de protesta de forma periódica.