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Kobe Bryant saca brillo a su estrella

A sus 33 años y con la muñeca dañada, el escolta reivindica su sitio entre los mejores anotando 48 puntos

EMILIO V. ESCUDERO

No hay día que Kobe Bryant no se levante pensando en baloncesto. Los que le conocen aseguran que está obsesionado con mejorar. Que sus deseos de perfección llegan tan lejos que puede pasarse días enteros lanzando a canasta. Algunos de sus compañeros reconocen que juega lesionado («lo hace desde hace varios años»), pero él se resiste a parar. Sabe que sin él, los Lakers tendrían problemas para jugar los play offs y sus ansias de ganar pueden con cualquier dolor.

Esta semana se desveló que el escolta de los Lakers sufría dolores en su muñeca derecha y que debe ser infiltrado para jugar sin dolor. A eso hay que unirle sus problemas crónicos en la rodilla y en un dedo de la mano, que no deja de darle la lata. A pesar de todo, Bryant se niega a parar. Al contrario. Cuanto mayor es el sufrimiento, más grande es su capacidad de superación. La pasada madrugada, ante los Suns (99-83), el compañero de Gasol se echó el equipo a la espalda una vez más y terminó el encuentro con 48 puntos (récord anotador de la temporada). Hacía casi tres años que no llegaba a esa cifra —la última vez que lo consiguió fue en marzo de 2009, también ante los Suns— y además lo hizo con unos porcentajes notables, por encima del 58 por ciento.

Bryant es el jugador que más veces ha superado los 40 puntos en un partido (108 ocasiones) desde mediados de los años 90. Una marca que le iguala con el mito de Michael Jordan y que reabre el debate sobre si su figura puede o no compararse con la del ídolo de Chicago. Su récord personal está en los 81 que logró frente a los Raptors de Calderón en 2006.

LeBron al acecho

A sus 33 años, Bryant ha ganado cinco anillos, pero solo ha sido elegido en una ocasión como mejor jugador de la liga regular (MVP, en 2008). Un debe que le aleja de la leyenda y que se ha puesto como objetivo en una temporada que pinta fea en lo colectivo para los Lakers.

Entre sus rivales, LeBron James aparece como uno de los principales candidatos a arrebatarle ese honor. El alero de los Heat se está mostrando infalible en este inicio de campaña. Lidera el ranking anotador, con 29,7 puntos por encuentro, logrados con un valioso 59 por ciento de acierto. Además, captura 8 rebotes de media y reparte 7,6 asistencias. James se quedó el año pasado a las puertas del galardón que se llevó finalmente Derrick Rose, lejos aún de los números que le llevaron al MVP el curso anterior. Seguro ganador, en el caso de Kevin Durant lo único que hay que saber es el año en el que lo conseguirá. Su candidatura aparece todos los años, pero nunca termina por hacerse con el premio. Este año mantiene a los Thunder como el mejor equipo de la liga, un punto más a su favor en la carrera virtual hacia el MVP. Como tapado aparece Kevin Love, cuyos números —23,6 puntos y 14,7 rebotes— hablan por sí solos.

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