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Arenas presenta sus líneas económicas y apela a los consensos de la Transición

El candidato del PP-A hará una auditoría de las ayudas al empleo

Arenas presenta sus líneas económicas y apela a los consensos de la Transición

PABLO D. ALMOGUERA

El aspirante dio paso al posible gobernante. La última jornada de la Convención Regional del PP andaluz mostró a un Javier Arenas más próximo al presidente de la Junta de Andalucía que al líder de la oposición. El candidato popular dejó a un lado los chistes, pasó de puntillas por el escándalo de los ERE y construyó un discurso sosegado en el que tendió la mano al PSOE para afrontar juntos los principales problemas de Andalucía y presentó algunos de los pilares de su política económica. Unas líneas maestras encaminadas a generar puestos de trabajo en las que destacó la eliminación de trámites burocráticos para crear empresas y ayudas a la contratación de jóvenes.

Arenas se siente en el epicentro de un cambio político histórico en el principal bastión del PSOE, pero evitó el triunfalismo que despiertan los sondeos y se puso serio para marcar a los miembros del partido el rumbo hasta el próximo 25 de marzo. «Tomaros las próximas autonómicas como unas municipales», les advirtió, porque «este partido se vuelca de verdad cuando palpa lo cercano».

No buscó el aplauso fácil, ni se le vio abrumado por la cercanía de la toma de decisiones en un contexto difícil. «No se trata de ganar, sino de gobernar. No quiero la gloria de la victoria, sí la responsabilidad del gobierno», incidió, para advertir la necesidad de «una amplia mayoría» ante un posible pacto entre PSOE e IU.

El presidente de PP-A comenzó a desgranar algunas de las medidas económicas de su Ejecutivo para generar empleo. Junto a las que se impulsan para el conjunto de la nación, como una Ley de Disciplina Presupuestaria, una reforma sector financiero o un calendario para que las administraciones salden sus deudas con los proveedores, relató algunas exclusivas para la comunidad.

Una de las más llamativas es la «Licencia Exprés». Esta herramienta permitirá crear una empresa en un plazo de 24 horas y eliminar los obstáculos burocráticos, elemento que se considera fundamental para la creación de nuevas pymes que generen puestos de trabajo.

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El dirigente popular, como ya adelantó el sábado al mostrar sus sospechas sobre el delicado estado de las arcas andaluzas al que se puede enfrentar, anunció que realizará una auditoría de las políticas de empleo y de este modo se concedió la única licencia para incluir en su discurso el escándalo de los ERE falsos que aderezó con la puya de que «no acosaremos a los jueces» después de que el PSOE pusiera a la magistrada que instruye el caso en el centro de la diana de sus críticas.

Las ayudas son otra vía para favorecer la creación de empleo que Javier Arenas tiene en su agenda, como las deducciones fiscales y las bonificaciones en la contratación. Una de las principales será el pago del cien por cien de la cuota de la Seguridad Social durante el primer año de alta de un menor de 30 años, a la que hay que unir el abono de 3.000 euros por la contratación del primer trabajador de una compañía. «Los autónomos no pueden ser banqueros del Gobierno de España», manifestó Arenas para explicar su iniciativa de cambiar el régimen del IVA para que las pequeñas y medianas empresas no lo paguen hasta que cobren la factura.

El Plan Concentra de Pymes fue su propuesta para mejorar la competitividad internacional de los sectores con alianzas entre distintas compañías y puso como ejemplo las almazaras de aceite. «Tenemos que ser líderes mundiales en turismo, agroindustria y zona residencial», apuntó.

Javier Arenas marcó la línea de actuación durante la campaña —«no voy a perder ni un solo minuto en contestar insultos ni descalificaciones porque así no se sale de la crisis»— y las de su gobierno al recordar que «llevamos ocho años de esfuerzo, de diálogo y de calle, por eso puedo asegurar que si llega el cambio no nos encerraremos en los despachos».

El presidente del PP-A trazó en este estadio un mensaje más estadista al proponer «recuperar el espíritu de la Transición que llevaba a grandes consensos por encima de los fines de los partidos y la ideología» y tendió la mano al PSOE para alcanzar un «gran pacto andaluz para defender los intereses pesqueros y agrarios en la Unión Europea (UE)». «Es el momento del cambio tranquilo, sin rencor, resentimiento, ni revancha».

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