Un simulacro prueba la seguridad de la Catedral ante los incendios
Bomberos trasladan un extractor de humo en el simulacro en la Catedral mientras trabajadores y Protección Civil se distribuyen extintores, ayer - AARON

Un simulacro prueba la seguridad de la Catedral ante los incendios

Bomberos, Protección Civil y personal del monumento evacuan a 400 visitantes en una práctica controlada

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
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Fue sólo un simulacro, pero algunos de los 400 turistas y visitantes que a mediodía de ayer estaban en la Catedral se llevaron un susto. Salieron por tres de las nueve puertas operativas que tiene el templo, aunque en una situación real o con más ocupación del monumento se habrían abierto todas. Era la primera vez que se ponían a prueba las medidas de seguridad del primer templo ante la eventualidad de una emergencia por incendio, pero todo salió bien: los bomberos que acudieron desde el parque de El Granadal —tres conductores, dos mandos, ocho bomberos, dos bombas y una autoescala— tardaron sólo seis minutos y medio en llegar, localizar y controlar el origen del «siniestro», provocado por una máquina que emitía humo.

«Y ese tiempo, en caso de siniestro real, podría reducirse a la mitad, ya que entonces habrían venido los vehículos del Parque Central que está mucho más cerca», según aclaró Juan Rubio, jefe de Bomberos.

Plan de autoprotección

Una vez aclarada la situación a los sorprendidos turistas, comparecieron ante los medios de comunicación para explicar el simulacro la delegada de Seguridad del Ayuntamiento, Ana Tamayo; el canónigo encargado de la seguridad del recinto catedralicio, Pedro Soldado; el citado jefe de Bomberos, Juan Rubio; y el presidente del Cabildo, Manuel Pérez.

La primera agradeció, en nombre del Consistorio, la realización de ensayos como el desarrollado, porque «los simulacros son necesarios para que, si llega una situación real, haya una coordinación de todos los medios materiales y humanos para ayudar a las personas y al patrimonio».

Juan Rubio declaró que «habían intervenido, junto al SEIS, ayudas externas como la Policía Local y Protección Civil, lo que ha permitido verificar las previsiones del plan de autoprotección con que cuenta el edificio y el nivel de formación de los equipos interiores, la coordinación entre los equipos exteriores y los interiores y la accesibilidad al recinto desde los parques de Bomberos». Igualmente, informó de que, desde hace un tiempo, el personal del SEIS recibe formación específica para el tratamiento de obras de arte en casos de emergencia.

El jefe del operativo, sargento Antonio Aguilar, afirmó que «sólo se nos dijo al salir que había un incendio en la Catedral, y cuando hemos llegado ya se había producido el desalojo, y el personal del interior nos señaló dónde estaba el fuego; para nosotros es muy importante que, al llegar, ya se hubiera desalojado el recinto, porque en caso contrario nuestra actuación sería mucho más difícil».

Por su parte el presidente del Cabildo, Manuel Pérez Moya, informó de que «el esfuerzo ha valido la pena; este simulacro ha sido el primero, pero no será el último porque es crucial mantener la seguridad de un edificio tan complejo y comprobar que todo funciona correctamente».

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